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Madrid, 24 Jun. 2005.- Habrá quinto. No podía ser de otro modo en la Final ACB más igualada de la historia, que hoy rompió su guión gracias al avasallador juego mostrado por un Real Madrid que no dio opción al TAU Cerámica en una excepcional segunda mitad. Los blancos ganaron por 88-82, aplazando hasta el domingo el nombre del campeón de la ACB 2004-05.
El Real Madrid sabía que si perdía no tendría otra opción, que tendría que haber esperado un año más para ganar la liga que lleva cinco años persiguiendo. Por ello jugó el encuentro con la máxima intensidad, con la garra de un león herido, de un ganador, encadenando minutos de grandísimo acierto ofensivo en el tercer cuarto que le dieron una renta de 16 puntos que defendió con uñas y dientes hasta el último segundo.
Los madrileños jugaron un partido muy completo, dominando por completo en el rebote en ambas canastas, con un Felipe Reyes sensacional y un papel decisivo de Pat Burke, y contaron una vez más con el acierto de un genial Louis Bullock que volvió a superar con holgura los 20 puntos y ser el indiscutible líder blanco.
El TAU Cerámica nunca se rindió. Pagó un nefasto comienzo del tercer periodo, cuando el Real Madrid fue netamente superior, y la acumulación de faltas de jugadores clave, pero demostró su carácter, defensa y talento luchando hasta el final y dejando claro que el domingo volverá a intentarlo. Los vitorianos acabaron el encuentro sin Dusko Ivanovic, descalificado a 2:15 al serle señaladas dos técnicas consecutivas.
El ciclón Scola sopla desde el inicio
Luis Scola arrancó el partido con dos puntos, en el primer aviso de una auténtica exhibición en el primer periodo para darle la iniciativa a su TAU Cerámica. Con un Real Madrid sin ideas pero sustentado por un gran trabajo en el rebote (especialmente ofensivo, con Felipe Reyes muy vivo), los vitorianos lograban mandar (6-9) aun con la bomba Scola latente.
Entonces explotó: 10 puntos consecutivos de todas las facturas para propiciar la primera escapada en el electrónico, 13-19, matizada por dos tiros libres de Fotsis para cerrar los 10 primeros minutos (15-19). Vidal, Calderón y compañía lograban abastecer a Scola en buenas posiciones, aprovechando los bloqueos y la movilidad de un motivadísimo pívot argentino, capaz también de anotar desde cinco metros o penetrar a canasta.
El Real Madrid toma la iniciativa pero pierde una oportunidad
Pese al ciclón ofensivo de Scola, saldado con 12 puntos, el partido no ofrecía una ventaja clara azulgrana. Y menos aun cuando Fotsis inauguró el segundo cuarto con un triple (18-19), el segundo para un Real Madrid en el que ya había sumado antes un Bullock excepcionalmente defendido. Scola no encontraba un acompañante interior sólido, con Kornel y Splitter peor que el miércoles, y encima se tenía que ir al banquillo en el minuto 12 al cometer su segunda personal. Y justo entonces apareció de nuevo Bullock con una canasta lejana y la primera ventaja para el Real Madrid (22-21).
Los blancos atravesaban su mejor momento y el TAU Cerámica tenía en pista a su segunda línea: Prigioni-Hansen-Gabini-Betts, con el único añadido de Macijauskas. Era el momento del Real Madrid, una oportunidad de oro para romper el encuentro, pero no había manera. Los Prigioni, Gabini y compañía respondían a cada canasta blanca y el partido seguía casi tan en el aire como antes de empezar: 28-27, m.16.
Sólo los puntos de Herreros, con un gran triple para dar respuesta al vuelo imposible de Hansen en un alley-oop a pase de Prigioni, posibilitaron que el Real Madrid llegase al intermedio por delante: 37-35, pero el partido totalmente abierto.
El Real Madrid se dispara
© El Real Madrid fue muy superior bajo tableros, forzando el quinto encuentro
La ventaja seguía creciendo. Dos tiros libres de Bullock la situaban en ocho, otros de de Burke en nueve y una canasta de Bullock en 11 (48-37), máxima blanca en toda la eliminatoria. Y tenía que entrar de nuevo Scola: el TAU le necesitaba más que nunca. Primer balón que recibe, canasta y parcial roto. El que no aparecía era Macijauskas, de hecho ningún compañero de Scola, y el Real Madrid seguía siendo un vendaval incuestionable: 52-39 con una bandeja de Hamilton en contraataque.
Un triple de Vidal pareció frenar la carrera local, pero dos consecutivos, de Sonko y Bullock, abrieron un hueco inapelable (58-42), por mucho que Macijauskas lo acortase con su primer triple de la noche. El partido tendía hacia el Real Madrid, espoleado por 14.500 aficionados y por el deseo de luchar por la liga hasta el último segundo del quinto partido del domingo.
16 puntos de ventaja no sólo eran la máxima renta blanca en la serie, sino que el TAU Cerámica no había ganado en toda la temporada ACB un partido en el que hubiera tenido tanta desventaja. Más allá de esta fría estadística, los vitorianos estaban desarbolados ante el avasallador juego de un Real Madrid que posiblemente estuviese realizando sus mejores minutos de toda la temporada. Así, se entró en el último cuarto con un elocuente 60-46.
TAU no se rinde y pone el encuentro en un puño
El TAU Cerámica no estaba dispuesto a entregar el partido y comenzó el último cuarto dando lo mejor de sí mismo, obligando al Real Madrid a buscar tiros forzados y acertando en la canasta contraria para reducir a nueve la desventaja (62-53, m.33) y obligar a Maljkovic a recurrir a Bullock de nuevo.
No le salió bien y el Real Madrid no conseguía sumar, todo lo contrario que el TAU. Un 2+1 de Vidal redujo la diferencia a seis puntos (62-56), pero los vitorianos recibieron un jarro de agua fría segundos después: con 6:40 por jugarse, Scola era eliminado. Calderón asumió entonces el rol de líder y con una frialdad digna de elogio anotó cinco puntos seguidos para reducir aún más las distancias: 66-61 entrando en los últimos cinco minutos, y eso que la muñeca de Louis Bullock seguía caliente.
Cinco minutos de ´vértigo
El aro escupió un triple de Hansen entrando en los tres últimos minutos y el temple de Felipe Reyes en los tiros libres valía su peso en oro: 69-62. Sin embargo, cuando más difícil parecía el partido para el TAU, más fácil parecía el baloncesto para José Manuel Calderón, que sumó otro triple para dejar el choque en 69-65.
Y con 2:15, tras una falta de Vidal, Ivanovic fue descalificado al serle señaladas dos técnicas consecutivas. Natxo Lezkano tomaba el mando. Con cinco tiros libres anotados de un Bullock acertadísimo (aunque falló por primera vez en la final), el partido ya estaba visto para sentencia: 74-65. Más aun cuando Hamilton anotó otra espectacular canasta a continuación (76-65).
El TAU Cerámica lo siguió intentando, pero ya era imposible. Redujo a siete puntos su desventaja (77-70), pero eran demasiados puntos en muy poco tiempo (1:10). Incluso llegó a estar a cuatro (86-82), pero no pudo evitar la derrota final por 88-82.
88 - Real Madrid (15+22+23+28): Sonko (7), Bullock (23), Hamilton (14), Hervelle (3), Reyes (15) -cinco inicial-, Fotsis (5), Gelabale (4), Burke (11), Herreros (5) y Larrañaga (1).
82 - TAU Cerámica (19+16+11+36): Calderón (15), Macijauskas (11), Vidal (13), Scola (16), David (4) -cinco inicial-, Splitter (2), Betts (2), Prigioni (5), Gabini (5) y Hansen (9).
Arbitros: Ramos, De la Maza y Guirao. Excluyeron por personales a Scola (m.34), Splitter (m.38), Sonko (m.39), Hansen (m.40) y Calderón (m.40). Señalaron técnica y, a continuación, técnica descalificante al técnico del Tau, el serbio Dusko Ivanovic, por protestar (m.38).
Incidencias: cuarto encuentro de la Final por el título de la Liga ACB 2004-05 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 14.500 espectadores, mejor marca de público de su historia.