Gerona, 28 dic. 2004 (EFE).- El Casademont Girona, que ha sumado tres derrotas seguidas en las últimas cinco jornadas, se encuentra obligado a obtener mañana ante el Leche Río una victoria para cerrar bien el año, si no quiere entrar de lleno en una crisis de resultados.
Los gerundenses, además, tienen pendiente una inmediata mejoría en su juego, ya que este no ha sido nada convincente en las últimas jornadas disputadas.
La visita del Leche Río, colista de la liga hasta hace bien poco, crea recelo en Girona, ya que el conjunto gallego afronta el choque en Fontajau tras ganar el último partido.
"Todos teníamos claro que por potencial de plantilla el Breogán acabará despertando", aseguró el pívot y capitán del Casademont, Toni Espinosa.
Este jugador tiene la opinión que las fiestas navideñas "nos pueden haber venido bien para romper el ritmo que llevábamos en los últimos partidos. Tenemos equipo suficiente para poder recuperar el nivel que exhibimos al inicio de la Liga".
Sobre el rival de mañana, el capitán del Casademont aseguró que es un equipo "potente" y con "buenos jugadores", y considera que el rival gallego está en un "mal momento" esto es debido a la "dureza de la competición".
Por su parte el Leche Río intentará mantener la línea ascendente tras la importante victoria conseguida en la pasada jornada ante el Unicaja. Los de Moncho López esperan aprovechar el momento bajo de su rival para conseguir una victoria que le aleje de los puestos bajos de la clasificación.
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Casademont Girona y Leche Río buscan una ansiada victoria
El Casademont Girona recibe este miércoles en Fontajau al Leche Río en un encuentro que enfrentará a dos equipos necesitados de victoria. Mientras los de Edu Torres intentarán remontar tras encadenar una serie de derrotas, los lucenses buscarán un triunfo que les aleje de los puestos de peligro
© Casademont Girona y Leche Río, dos equipos necesitados de victoria (Foto EFE)