Valencia, 13 may. 2018 (EFE).- Un certero Valencia Basket sacó el máximo provecho a su holgada victoria ante el Movistar Estudiantes y además de asegurarse acabar entre los cuatro primeros y tener el factor pista al menos en cuartos de final pudo dar minutos y que cogieran buenas sensaciones el recién llegado Ivan Buva y los reaparecidos Guillem Vives y Fernando San Emeterio.
El conjunto valenciano, con un inconmensurable Bojan Dubljevic como estilete, supo explotar su superioridad en el juego interior y deja al equipo colegial sin apenas opciones de estar en las eliminatorias por el título.
El Valencia Basket arrancó el choque empeñado en meter balones en la pintura y pronto quedó claro que había razones para su obsesión. Entre Bojan Dubljevic y Will Thomas le dieron la iniciativa en el juego y en el marcador y empezaron a cargar de personales a los visitantes, que sólo sobrevivían por los puntos de Landesberg.
La entrada de Buva, que debutaba en la Fonteta, dio a los locales una nueva referencia interior pero cuando se juntó con la aún irregular dirección de Sergi García y el reaparecido Fernando San Emeterio perdieron el foco.
Salva Maldonado, en su partidos 600 en la Liga Endesa, aprovechó el despiste para cambiar la idea de juego de su equipo. Puso a Hakason a los mandos y a Vicedo y a Brizuela a correr y sorprendió al Valencia Basket (23-24, m.12).
En los peores momentos, Erick Green sostuvo a los locales y dio tiempo a que Dubljevic regresara a la pista para devolver el guión a su versión original. Seis puntos del atrevido Abalde en el último minuto acabaron dejaron al Movistar Estudiantes al borde del KO antes del descanso (49-36, m.20).
Dos canastas iniciales del Valencia Basket, dirigido con nervio por Abalde, parecieron mandar a la lona al conjunto madrileño pero Brizuela sacudió al conjunto colegial hasta que despertó y volvió a meterse en el partido con los puntos de Caner-Medley.
Cuando le entraron los triples a Vicedo, el equipo colegial logró situar una desventaja que había rozado los veinte puntos en apenas siete (66-59, m. 28) y el Valencia Basket acusó el golpe con algunos nervios pese a que el joven Hlinason le ayudó a alimentar su marcador.
El Movistar Estudiantes trató de recortar su desventaja alimentando de balones a Brown pero pese a los puntos del interior fue un argumento de poco peso para doblegar a los locales, que evitó los nervios gracias a la sabia dirección del reaparecido Guillem Vives.
Viendo como se le escapaba el choque, el equipo madrileño se la quiso jugar desde la línea de tres puntos pero la falta de puntería sirvió en bandeja a un Valencia Basket que siguió machacándole en la pintura y al que dio tiempo a que Buva sumara puntos y confianza.
93 - Valencia Basket (21+28+22+22): Abalde (13), Sastre (5), Doornekamp (2), Thomas (11), Dubljevic (18) -cinco titular- Sergi García (-), Vives (13), San Emeterio (1), Buva (13), Green (13), Hlinason (4) y Puerto (-).
69 - Movistar Estudiantes (17+19+23+10): Cook (6), Cvetkovic (3), Landesberg (10), Suton (10), Brown (13) -cinco titular- Hakanson (2), Brizuela (6), Vicedo (14), Caner-Medley (13) y Arteaga (-).
Árbitros: Pérez Pizarro, Martínez Fernández y Mas Cagide. Eliminaron por faltas personales al visitante Suton (m.37).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 31 de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 6.982 espectadores.
Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Doña María Gómez Ortiz, madre de Txus Vidorreta, entrenador del conjunto valenciano, motivo por el cual los jugadores locales lucieron un crespón negro.