Madrid, 9 May. 2016 - La derrota del Movistar Estudiantes en Las Palmas y la victoria del Obradoiro en la última jornada liguera han dejado a los colegiales heridos y moribundos, pero sin tiempo para lamerse las heridas recibe al UCAM Murcia en un partido que es algo más que una final para los madrileños.
El Movistar Estudiantes ha estado en el lado oscuro de la clasificación, en puestos de descenso, la mayor parte de la temporada y cuando en las últimas semanas ha querido reaccionar, tras los muchos cambios efectuados en la plantilla, se ha dado de bruces con una realidad aterradora, que no depende de sí mismo para poder salvar la categoría.
No haber recuperado la diferencia de puntos ante el Obradoiro y la última victoria del equipo gallego, pone a los madrileños en una tesitura más que complicada, porque con tres partidos por delante, necesita ganar dos más que el equipo de Santiago. Una misión ciclópea que iniciarán este martes ante el UCAM Murcia.
Estudiantes debe ser ahora, más fiel que nunca al lema que lleva acuñando desde hace meses: "No vale rendirse". Sabiendo que no depende de sí mismo, debe ganar por encima de cualquier otra cosa y ver lo que hace el Obradoiro después.
Para el partido contra el UCAM, Nacho Martín, que finalmente no jugó contra el Herbalife Gran Canaria, volverá a ser duda por sus problemas de hombro. Dependiendo de cómo vaya el marcador, saltará o no a pista. Ya no hay marcha atrás.
Sergio Valdeolmillos, entrenador colegial, debe ahora intentar recuperar a sus jugadores del mazazo sufrido en Las Palmas, máxime teniendo en cuenta que ya sabían el resultado del Obradoiro y que rozaron el triunfo, tras un mal comienzo, con las yemas de los dedos.
"Tenemos que aprovechar parte de la rabia del final del partido ante el Herbalife Gran Canaria y la energía que tenemos para intentar cambiar de cara en el partido ante Murcia", dijo Valdeolmillos nada más fraguarse la 'tragedia' en Las Palmas.