Valencia, 12 jun. 2003 (EFE).- El equipo valenciano se impuso en el primer encuentro de la serie por un ajustado 75-74, perdió el segundo por un abultado 75-91, y el pasado miércoles venció por un contundente 62-76 en el primer partido de la eliminatoria que se disputó en el pabellón Martín Carpena de Málaga, escenario donde mañana se disputará el cuarto encuentro.
El conjunto que entrena Paco Olmos afronta esta cita con la tranquilidad de que una derrota daría paso a un quinto encuentro que se disputaría en el pabellón de la Fuente de San Luis.
El colchón de los valencianos no existe para el Unicaja, que sabe que una derrota le apearía de la lucha por el título y que jugará con la presión de tener que ganar los dos partidos que quedan para tener un sitio en la ronda final.
En los tres encuentros disputados hasta el momento en este cruce, el Pamesa ha mostrado un nivel ofensivo muy similar, en torno a los 75 puntos por encuentro, la clave de sus dos victorias ha sido su buena defensa, como lo fue de la derrota el mal papel defensivo que tuvieron en el segundo choque.
En los dos últimos capítulos de la eliminatoria, otra de las claves ha sido el acierto en el tiro exterior que mostró Unicaja el pasado domingo y el Pamesa el miércoles pues obligó a abrirse a las defensas contrarias y a que perdieran efectividad.
El equipo valenciano ha ganado los dos encuentros que esta temporada ha disputado en la cancha malagueña, pues en la vigésimo primera jornada de la fase regular se impuso por 78-86.
Sólo un triunfo separa al conjunto de Paco Olmos de batir un nuevo récord esta temporada, en la que ya ha conseguido su primer título europeo, ha logrado la mejor clasificación de su historia en la fase regular y ha superado por primera vez la eliminatoria de cuartos de final en la lucha por el título.
El Unicaja ante la última oportunidad de forzar el desempate
El Unicaja tiene mañana la última oportunidad de forzar el desempate en la eliminatoria de semifinales ante el Pamesa, tras la derrota que sufrió en el Martín Carpena frente al equipo valenciano.
El conjunto malagueño desaprovechó el factor cancha y encajó un gran varapalo que le puede afectar para el cuarto encuentro, donde tendrá la presión de intentar vencer para acudir el domingo al pabellón de la Fuente de San Luis y buscar la proeza de clasificarse para la final.
El Pamesa de Valencia cuenta con la tranquilidad suficiente para afrontar el encuentro, no así el Unicaja, que deberá forzar y mejorar en su juego con respecto al que hizo ayer, donde tuvo muchos errores, sobre todo en la defensa y en el rebote, situación que aprovechó el rival para sentenciar el enfrentamiento.
La plantilla del Unicaja, retirada en un hotel lejano a la ciudad costasoleña, prepara el encuentro de mañana con minuciosidad, reuniones entre todos los jugadores y técnicos y una sesión de trabajo que servirá para pulir los fallos cometidos en los anteriores partidos.
El objetivo del Unicaja es frenar el nivel ofensivo del Pamesa, que en los tres partidos que se han disputado, ha tenido un acierto en torno a los 75 puntos por encuentro, además de romper el buen sistema defensivo empleado por los pupilos de Paco Olmos.
Maljkovic: "La situación puede cambiar en 48 horas"
El entrenador del Unicaja, el serbio Bozidar Maljkovic, señaló hoy sobre el partido de mañana ante el Pamesa, cuarto de la serie semifinal, que "la situación puede cambiar en 48 horas".
El Unicaja cayó derrotado ayer en el tercer encuentro y el Pamesa recuperó el factor cancha, que había perdido el pasado domingo en el pabellón de la Fuente de San Luis, por lo que Maljkovic dijo que "hay que jugar otro baloncesto, más tenso, más físico y con una actitud más sacrificada".
El conjunto malagueño tiene mañana la última oportunidad, aunque "cuenta con poco tiempo para preparar el partido y debe mejorar mucho la defensa", señaló el técnico, al que ayer en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena no le gustó ningún segmento del juego del Unicaja.
Maljkovic declaró que espera que sus jugadores despierten, ya que "la semifinal está complicada", pero subrayó que el equipo está capacitado para ganar los dos últimos partidos, puesto que "hemos demostrado en Valencia cómo sabemos jugar y qué es lo que tenemos que hacer".
La plantilla del Unicaja se ejercitó esta tarde en el Palacio de los Deportes, antes de que lo hiciera el Pamesa, y continúa con la concentración que mantiene desde el martes en Mijas.