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El FC Barcelona Lassa, a refrendar ante el CAI las buenas sensaciones

El conjunto dirigido por Xavi Pascual empieza la Liga Endesa después de llevarse la Supercopa ante el Unicaja. Por su parte, el CAI arranca un proyecto con siete nuevas caras

El FC Barcelona Lassa celebra su sexta Supercopa (ACB Photo)
© El FC Barcelona Lassa celebra su sexta Supercopa (ACB Photo)
  


Barcelona, 10 Oct. 2015 (EFE).- Tras acabar la pretemporada invicto y con dos títulos en su haber, Liga Catalana y Supercopa Endesa, el Barcelona Lassa inicia la reconquista de Liga ACB recibiendo este domingo (19.30 horas) en el Palau al CAI Zaragoza, frente al que desea lograr una victoria que refrende las buenas sensaciones ofrecidas en el arranque de esta nueva campaña.

Xavi Pascual dirige un año más un equipo que ha sufrido una transformación importante tras una temporada sin ganar nada. Hasta siete caras nuevas tienen los azulgranas: Ribas, Lawal, Vezenkov, Arroyo, Perperoglou, Diagné y Samuels. Éste último es baja por lesión, mientras que la reaparición del capitán, Juan Carlos Navarro, sigue siendo una incógnita.

A la espera de que los fichajes se vayan adaptando a su nuevo rol en el equipo, Pascual confía en la experiencia y calidad contrastada de hombre como Santoransky, Tomic, Abrines o Doellman.

Además, uno de sus nuevos refuerzos, Pau Ribas, está dando un rendimiento inmediato al equipo. El escolta catalán atraviesa el mejor momento de su carrera tras proclamarse campeón de Europa con la selección española y ser nombrado MVP de la Lliga Catalana y la Supercopa Endesa.

Y es que Ribas está siendo una de las grandes sensaciones de este arranque de curso, igual que el ala-pívot del CAI Stevan Jelovac, que ha sido el segundo máximo anotador de la pretemporada, con 17,3 puntos por partido.

Los aragoneses, que ha ganado cinco de sus ocho partidos de preparación, buscarán mañana dar la campanada en el Palau y firmar su victoria número 100 en la Liga Endesa.

Al Barça, los maño se han enfrentado seis veces en la era ACB, con cinco derrotas y una sola victoria, precisamente a domicilio, en la temporada 2010-11, por un ajustado 70-71.

El FC Barcelona espera que para el inicio del nuevo curso, el Palau presente una buena entrada, ya que ha puesto en marcha una nueva iniciativa para esta temporada: la campaña Barça Rookies, con la que pretenden fomentar la asistencia de niños y jóvenes procedentes de escuelas y clubes de baloncesto formativo.

Será un encuentro con muchas caras nuevas, ya que además de los seis de los siete fichajes azulgranas, a la pista también saltarán Linhart, Henry, Romera, Bellas, Diener, Benzing, Fotu y Kanacevic, que debutará oficialmente con la camiseta del conjunto aragonés.

Sólo permanecen en el CAI los nacionales Joan Sastre y Pére Tomàs, el serbio Stevan Jelovac y el holandés Henk Norel.

Estos dos últimos fueron, la pasada temporada, los más destacados del conjunto que entrena Joaquín Ruiz Lorente y, en ellos, se deben basar una buena parte de los éxitos que pueda conseguir el CAI Zaragoza, si bien se confía tremendamente en que el tirador norteamericano Drake Diener.

Diener, cuya pretemporada no ha sido excesivamente brillante, ha dejado pinceladas de su categoría y se espera que pueda aportar su talento desde el primer momento.

El objetivo del conjunto maño para el debut liguero es poder llegar al tramo final del encuentro cerca de su oponente en el marcador, para tener opciones de luchar por la victoria.

La pretemporada caista ha dejado luces y sombras, y la sensación de que es un equipo por hacer y que todavía tiene mucho margen de mejora cuando todas las piezas se acoplen.

Las opciones del conjunto aragonés, ante la superioridad azulgrana pasan porque el F.C. Barcelona Lassa pueda afrontar el encuentro con cierta relajación, tras el triunfo en la Supecopa, y que los jugadores del conjunto rojillo sean capaces de dar un gran nivel en su juego, tanto de forma individual como colectiva.

Son las premisas habituales para que un equipo teóricamente inferior pueda derrotar a uno superior: que el primero de ellos roce la perfección y que el segundo, por el contrario, tenga un mal día y esté muy por debajo de lo que en él es habitual.