Murcia, 11 may. 2014 (EFE).- El Iberostar Tenerife, que se presentaba en Murcia habiendo ganado solo dos partidos en la segunda vuelta, se impuso de forma clara al UCAM (72-87) en un partido que dominó prácticamente desde el principio y en el que mostró más orden y decisión que su rival, desorientado y sin la intensidad precisa para voltear un marcador adverso.
Desde el comienzo se vio con los dos equipos, ya salvados del descenso y sin opciones de disputar el playoff por el título, se empleaban sin demasiada vehemencia y cometieron demasiados errores para las facilidades que daban ambas defensas.
El Iberostar Tenerife, sin grandes alardes, mandaba al término del primer cuarto por 17-21 después de una canasta de tres puntos anotada por Daniel Kickert.
El UCAM se empeñaba en buscar el triple de forma abusiva -uno anotado de los 12 primeros intentados- y ello a pesar de contar con un Víctor Arteaga que hacía mucho daño en la zona canaria, con 12 puntos sumados gracias a su buena mano en situaciones cercanas y a su intuición en el rebote ofensivo.
Pese a la aportación del prometedor pívot grana, los de Alejandro Martínez parecían dispuestos a romper el encuentro y ni siquiera un tiempo muerto solicitado por el técnico local, Marcelo Nicola, impidió que la diferencia se fuese hasta los diez puntos (26-36), la cual prácticamente mantuvo el Iberostar, que se retiró al vestuario con un marcador capicúa a su favor (34-43) después de una bandeja de Nicolas Richotti sobre el bocinazo que marcaba el final de la primera parte. Entre el italo argentino y el canadiense Carl English llevaban 20 puntos y lideraban el ataque insular.
El choque se reanudó con cinco puntos seguidos del Iberostar ante la apatía local, lo cual llevó a la afición grana a silbar a su equipo y a Nicola a parar el encuentro apenas dos minutos después de iniciarse el tercer cuarto con 34-48.
Ni la respuesta del público ni la arenga del técnico hicieron reaccionar al UCAM, que siguió dando facilidades a un rival que anotaba con extrema facilidad, sobre todo por parte de Luke Sikma, para plantarse en los diez minutos finales con el partido muy encarrilado (50-65). El 3/20 en triples tampoco ayudaba a un conjunto, el grana, que hacía aguas en ambas partes del campo.
El último periodo, con Sikma engordando sus estadísticas para acabar con 25 puntos y siete rebotes, lo manejaron bien los tinerfeños, que no permitieron a su oponente rebajar la barrera psicológica de los 10 puntos (60-70 y 62-72) y al final vencieron sin ningún tipo de sobresalto un encuentro típico entre dos contendientes que lo tienen prácticamente todo hecho a estas alturas de la temporada.
72. Universidad Católica de Murcia (17+17+16+22): San Miguel (9), Berni Rodríguez (8), Wood (9), Radovic (13) y Arteaga (16) -cinco inicial-, Tillie (4), Servera (-), Kelati (4) y Davis (9).
87. Iberostar Tenerife (21+22+22+22): Úriz (3), Richotti (15), Saúl Blanco (9), Sikma (25), Lampropoulos (11) -cinco inicial-, Bivià (-), Kickert (16), Chagoyen (-), Fajardo (-), English (8) y Rost -).
Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Lluis Guirao y Jacobo Rial. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 4.780 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de los cinco menores fallecidos en el accidente de tráfico producido el viernes en Badajoz, todos ellos pertenecientes al equipo infantil de fútbol sala del Club Deportivo Monterrubio.