Redacción, 10 May. 2014 (EFE).- El Laboral Kutxa recibe mañana al Río Natura Monbús en el Buesa Arena con la intención de espantar los fantasmas ante un posible fracaso que no le coloque en los play offs de la Liga Endesa de baloncesto.
Mucho deberá mejorar el cuadro vitoriano tras el paupérrimo espectáculo del jueves, cuando donde quedaron al descubierto las vergüenzas de un equipo timorato y sin recursos que no fue capaz de plantar cara a un Gipuzkoa Basket mermado por las ausencias, 66-72.
Después de 31 jornadas disputadas, y a solo tres de concluir la fase regular, el Baskonia se halla en una situación poco habitual ya que no tiene asegurado el billete a los play offs y se encuentra con el temor real de poderse quedar fuera en lo que supondría un fiasco de proporciones mayúsculas.
Habrá que ver la capacidad de reacción del entrenador y plantilla para saber sobreponerse al enfado de una afición que ya se ha habituado a despedir el equipo con sonoras broncas.
Con la fragilidad del actual Baskonia cualquier equipo se presenta como un obstáculo inabordable para un equipo sustentando en Heurtel, Pleiss y Nocioni y sin ningún jugador más que se sume a ayudar para ganar los partidos.
Sergio Scariolo tiene a toda la plantilla a su disposición aunque la confianza del italiano parece estar solo depositada en siete jugadores mientras el resto tienen ya un papel secundario y marginal en los esquemas del equipo.
El Rio Natura Monbus buscará mañana, en el Buesa Arena a partir de las 20.30 horas, cambiar su mala dinámica sin opciones de caer al descenso ni de llegar a la fase final por el título.
Los hombres de Moncho Fernández han perdido nueve de los últimos diez partidos disputados, los tres últimos de manera consecutiva y a pesar de eso tienen la permanencia asegurada.
Finalizarán la fase regular de la Liga Endesa entre el undécimo y el decimosexto puesto -donde ahora hay seis equipos empatados a once triunfos- y ya han manifestado que quieren quedar lo más arriba posible "por prestigio" y "por la afición".
Para eso necesitan cambiar la dinámica de los últimos encuentros en los que el trabajo no ha sido todo lo bueno que debería, con buenos minutos y algunos no tan buenos que significaron la derrota.
La clave, como es habitual, está en la intensidad defensiva y en hacer bien las cosas que no dependen del talento y sí de las ganas y de la lucha, una de las señas de identidad del conjunto compostelano.
A partir de ahí se construirá el juego del penúltimo partido fuera de casa en esta temporada en una cancha donde el equipo ya ganó el año pasado al igual que en las otras tres donde hay Euroliga en España.