Real Madrid

JORNADA 8 - Liga Endesa

Adecco Estu

10/11/2001 - 19:00 - Pab. Raimundo Saporta

Real Madrid

Adecco Estu

82
    1 2 3 4 P
RMB   17 17 19 13 16  
EST   10 17 15 24 14  
80

Real Madrid triunfa en la prórroga en un vibrante derby

El Real Madrid se llevó la victoria en la prórroga (82-80) en un derby que resultó vibrante y que fue ganando emoción y calidad con el transcurso de los minutos. Los fallos en los tiros libres condenaron a un Adecco Estudiantes que, sin embargo, dominó el rebote

Por Jorge Muñoa. Madrid, 11 nov (EFE).- Una prórroga forzada en el último suspiro y la lotería de los tiros libres dictaron sentencia en un derbi que recuperó las emociones cuando iba camino de la extinción, pero que al final sólo ratificó las posiciones de partida que el Real Madrid y el Estudiantes presentaban antes de empezar.

Alejados por un abismo en la clasificación, sumidos en rachas completamente opuestas -ganadora la blanca y perdedora la colegial- y con los papeles de víctima y verdugo asignados de antemano, pero iguales sobre la cancha, madridistas y colegiales interpretaron un choque atípico y rematado con la intensidad que la ocasión merecía.

Los dos amagaron con una tarde de mucho puntos (9-9 m.5) y se amenazaron con la contundencia de los hombres altos, pero ni una cosa ni otra. El Estudiantes, que empezó muy bien, transitó del minuto ocho al doce sin anotar un solo punto mientras los pivots de ambos bandos desperdiciaban tiros libres en cascada y, de forma inexplicable, salvó el pellejo y terminó a un paso del triunfo.

Los hombres del Ramiro, que a cinco minutos del descanso perdían por trece puntos (25-12), vadearon la primera amenaza gracias a Germán Gabriel, que apareció en pleno atasco ofensivo, antes del descanso (34-28). Los del Saporta, en vez de aprovechar la empanada visitante, acabaron el primer capítulo agarrados a Eric Struelens.

Pero lo más paradójico de todo, aparte del nueve de diecinueve del Real Madrid en tiros libres en dos cuartos y de la madrugadora cuarta personal de Dragan Tarlac (m.14), se gestó en las zonas. Las líneas interiores de ambos conjuntos entraron como cuñas en las pinturas rivales, pero sin rentabilidad anotadora. O sea, creaban peligro en ataque para luego dejarse ganar la partida y, al volver a su aro, repetían la jugada a la inversa.

Era de esperar que el tercer cuarto arrojase algo de luz al duelo, que en ese momento, por extraño que parezca, encajaba mejor en la dinámica de los colegiales pese a la que decía el marcador. El Madrid lo intentó con el recurso adecuado para los compromisos ásperos: kilos, centímetros y dientes apretados. Los chicos de la calle Serrano aceptaron el reto, entraron al cuerpo a cuerpo sin pensárselo dos veces y eso les permitió esconder su desolador rendimiento frente al aro.

Poco más podían hacer para exprimir sus opciones y, sin embargo, volvieron a levantarse (53-49 m.32). La reacción estudiantil traspasó la presión al bando blanco, sobre todo por una postrera racha de Alfonso Reyes que dibujó un escenario impensable, el del auténtico derbi, definitivamente incendiado por un triple y un palmeo de Marlon Garnett (65-66 a siete segundos de la bocina) que Lucio Angulo conjuró con un tiro libre para forzar la prórroga.

Un par de triples cedieron la iniciativa al Madrid cuando más lo necesitaba para sofocar el acoso colegial, desvanecido por fin con la sangre fría de los blancos en los lanzamientos desde la personal, decisivos tras 45 minutos de apuros y sufrimiento.

82 - Real Madrid (17+17+19+13+16): Djordjevic (12), Herreros (11), Lucio Angulo (14), Struelens (21), Tarlac (4) -cinco inicial-, Tabak (6), Alberto Angulo (-), Vukcevic (14), Llorente (-) y Hernández (-).

80 - Adecco Estudiantes (10+17+15+24+14): Azofra (9), Garnett (16), Jiménez (7), Felipe Reyes (3), Alfonso Reyes (16) -cinco inicial-, Jasen (3), Patterson (10), Martínez (7), Gabriel (9) y Yáñez (-).

Arbitros: Betancor, Requena y Sánchez Montserrat. Excluyeron por personales a Tarlac (m.38), Azofra (m.39), Jiménez (m.40), Tabak (m.42) y Patterson (m.45).

Incidencias: encuentro correspondiente a la octava jornada de la Liga ACB disputado en el Pabellón Raimundo Saporta ante unos 5.200 espectadores.