Redacción, 7 Dic. 2013 (EFE).- El entrenador del FIATC Joventut, Salva Maldonado, no tiene muy en cuenta la clasificación del rival de su equipo mañana, el Valladolid, y se muestra convencido de que el encuentro "lo tienen marcado en calendario entre los que hay que ganar", ya que "para ellos es vital".
A pesar de que Maldonado apunta a un partido "con tensión y nervios en ambos conjuntos", recuerda el buen rendimiento de su equipo lejos de Badalona: "No tenemos que ir con miedo porque hasta ahora hemos competido bien en pista contraria y sabemos que tenemos opciones de victoria".
Reconoce el técnico del conjunto verdinegro que la derrota en la última jornada ante el Fuenlabrada provoca ciertas urgencias: "Que vayamos con más presión que si hubiéramos sumado el triunfo, aunque hasta que no llegue el partido no sé si eso será bueno o malo".
Vistas las dificultades del calendario del FIATC Joventut en su pista en las próximas jornadas con las visitas del Laboral Kutxa y el Real Madrid, el técnico de la 'Penya' afirma que su equipo tiene "que ir a ganar partidos fuera sin preocuparse de quién nos visite en el Olímpic".
Maldonado ha dicho de su rival de mañana que es "un equipo un poco desconocido", porque ha remodelado casi por completo su plantilla respecto a la temporada pasado y ya ha hecho cuatro cambios en lo que se lleva de curso.
Por su parte, el capitán verdinegro, Nacho Llovet, recuerda, por haberlo vivido en las últimas temporadas que el equipo juega "en una pista muy complicada" y que "no hay que pensar" en la situación por la que atraviesa el equipo vallisoletano porque "una vez comienza el partido son capaces de jugar bien".
Llovet, el mejor verdinegro en el partido contra el Fuenlabrada, asegura que, para ganar mañana, "habrá que salir con intensidad y desde el salto inicial, ir a por todas".
El entrenador del Valladolid, Ricard Casas, ha reclamado a sus jugadores "conciencia, concentración y corazón" para ganar mañana al Joventut, ya que el equipo"necesita una victoria que permita abordar con más confianza el trabajo diario".
Casas ha advertido de que "ganar es lo que da sentido y cambia las sensaciones", de ahí que aspire a sumar ante el conjunto catalán "un equipo en el que cada jugador tiene bien interpretado su rol, lo que les da mucha consistencia y solidez", y que llegará a Valladolid dispuesto a añadir un nuevo triunfo a su casillero.
Para hacer frente a este nuevo reto, será fundamental "estar bien como equipo", porque es lo que les puede "dar opciones" de controlar el juego y de vencer, mostrando "la mayor unión posible", para superar todos los problemas que van surgiendo, el último, la baja indefinida del ala-pívot griego Panagiotis Vasilopoulos.
Casas es consciente de que supone un varapalo importante para los intereses del equipo y que serán los jugadores que actualmente conforman la plantilla los que deban sacar adelante la situación, ya que la negociación con el "cotonou" Otis George está paralizada, a la espera de una respuesta del interior.
A eso se añade que el club les ha informado que este mes "habrá retrasos en los pagos de las nóminas", tal y como confirmara el gerente de la Fundación Baloncesto Valladolid, Juan Vela, si bien ese retraso "no debe servir como excusa para bajar el nivel o no dar lo que se debe dar en la cancha".
"Los jugadores saben perfectamente dónde están y se les ha explicado la situación, con lo que no hay lugar para debilitarnos como grupo en el trabajo, sino que hay que mantener la intención de ser protagonistas hasta donde podamos serlo y aprovechar una nueva oportunidad de hacer bien las cosas", ha dicho Casas.
El CB Valladolid necesita "seguir conectado mentalmente" para evitar que las situaciones negativas les desgasten, tanto las deportivas como las extradeportivas, de ahí que se trabaje durante la semana para mantener la máxima conexión y para seguir mejorando en facetas como el rebote o la intensidad defensiva.
El hecho de ocupar la última posición de la tabla debería suponer "una presión positiva" para el equipo, en opinión de Casas, que se debe "canalizar convenientemente" para convertirla en "un estímulo" y una forma de "conseguir mayor unión".
El técnico catalán también ha pedido el apoyo de los aficionados, que espera que mañana "vean a un equipo que trabaja, está unido y que quiere ganar".
Ambos equipos se han enfrentado en 35 ocasiones, de las cuales 16 se saldaron con victoria vallisoletana, mientras que el Joventut ganó en 19 partidos y, en esta ocasión, llega al Pisuerga con tres triunfos en su haber por tan sólo uno del cuadro morado, que necesita urgentemente sumar.
