Valladolid/Bilbao, 29 Nov. 2013.- El CB Valladolid recibe mañana a un rival igualado en la lucha por la permanencia, el Bilbao Basket, que, al igual que el conjunto morado, sólo cuenta en su haber con una victoria, aunque esa clasificación "no corresponde" al potencial del cuadro vasco.
Al menos es lo que opina el técnico catalán Ricard Casas, quien ha advertido que el Bilbao "es un equipo con mucho talento en diferentes posiciones de juego, tiene jugadores que controlan el pick and roll, gente que sabe jugar en el poste bajo como Mumbrú o Gabriel y una secuencia ofensiva potente".
A eso se añaden "jugadores que tienen un buen tiro exterior", lo que obligará a los vallisoletanos a "hacer un buen trabajo de equipo" y a "incrementar el nivel defensivo" para contrarrestar esa capacidad del rival, en un partido que es "muy importante" para los intereses locales, pero también para los de los bilbaínos.
"Espero que el partido sea igualado, que seamos capaces de estar en el partido y de saber aprovechar las opciones que vayan surgiendo, para lo cual será determinante mostrar una gran fuerza como equipo", ha insistido Casas, quien deberá hacer frente a la baja del capitán, Panagiotis Vasilopoulos.
El interior griego estará apartado de las canchas, al menos, seis semanas y, mientras "se buscan soluciones", que podrían incluir el fichaje de un nuevo jugador, intentará suplir esa ausencia con la llegada de Drew Viney, un joven alero norteamericano que también puede desempeñar las funciones de ala-pívot.
Por tanto, su llegada supone un pequeño bálsamo para un CB Valladolid en el que cada semana surge algún problema, con varias salidas de jugadores y la llegada de otros, además de lesiones y de resultados adversos muy abultados, que implican realizar un esfuerzo anímico para levantarse.
"Somos nosotros y nuestras circunstancias, pero las vamos llevando bien, afrontándolas, buscando soluciones de forma rápida y trabajando constantemente, para no perder el positivismo ni la concentración y seguir el camino de mejora", ha señalado Casas, quien confía en que "las cosas se vayan normalizando".
Lo que el entrenador del CB Valladolid tiene claro es que deben luchar "por el club, por la ciudad y por lo que hay aquí" y olvidar lo que puedan opinar "desde fuera" para centrarse exclusivamente en su "capacidad de trabajo y de mejora" y la mejor manera de "estructurar al equipo".
Se da la circunstancia de que los bilbaínos han ganado las dos anteriores temporadas en Valladolid, una estadística que el conjunto morado aspira a romper, para sumar una segunda victoria a su casillero y tomar un impulso necesario para poder mirar hacia arriba.
El Bilbao visita Valladolid con Markota y sin Carmichael
El Bilbao Basket visitará mañana al CB Valladolid en el Pabellón Pisuerga (20.15 horas) en su momento más delicado de lo que va de temporada y prácticamente obligado a sacar adelante lo que dentro del vestuario bilbaíno se considera casi una final.
Con sólo una victoria en siete jornadas de la Liga Endesa y tres derrotas consecutivas en la Eurocup que han cuestionado seriamente la clasificación de los 'hombres de negro' para la segunda fase europea, un nuevo revés ante un rival directo por huir de las últimas posiciones dejaría muy tocado al equipo.
Esta inercia negativa, que tuvo un pequeño atisbo de invertirse con el brillante triunfo frente al Barça, el único logrado por el Bilbao Basket en la Liga Endesa, ha tenido ya como consecuencia el relevo del pívot Jackie Carmichael por un viejo conocido como Damir Markota, que ya debutó el miércoles ante el Dinamo Sassari.
A pesar de ser un recién llegado, el ala-pívot croata fue el tercer jugador más utilizado por Pueyo ante el equipo sardo dentro de una rotación hasta ahora escasa.
Se espera que jugadores como Pilepic o Vrkic den un paso adelante desde las posiciones exteriores para compensar un juego demasiado dependiente de hombres como Raúl López, Mumbrú, Hervelle o Gabriel que sólo están encontrando ayuda de los nuevos Kavaliauskas o Bertans.
El ganador de este partido desnivelará a su favor una estadística histórica de cuatro victorias por bando en los ocho partidos que han disputado Valladolid y Bilbao Basket en el Pisuerga, una cancha que como es habitual volverá a contar con la presencia de decenas de aficionados bilbaínos en sus gradas.
El entrenador del Bilbao Basket, Rafa Pueyo, es consciente de "cómo funciona el deporte profesional" y de a quien "más le puede afectar" la delicada situación que atraviesa de su equipo en caso de se prolongue es a él, pero no tiene dudas de el equipo esta "muy comprometido y quiere sacar esto adelante".
"Los jugadores están muy responsabilizados y quieren sacar esto adelante, sin duda", ha apuntado Pueyo antes del último entrenamiento previo al partido contra el Valladolid, donde el Bilbao Basket se presentará con solo una victoria en siete jornadas en la Liga Endesa y después de tres derrotas consecutivas en la Eurocopa.
El técnico bilbaíno ha asegurado sentirse "tranquilo" por el respaldo que le está ofreciendo el club "internamente", y no "públicamente", porque cree que "la mejor manera" de apoyar al equipo en la actual situación es "no lanzar ningún tipo de mensaje" al entorno.
"Eso demuestra que se confía. Suele ocurrir que cuando te muestran respaldo públicamente acabas en la calle a los pocos días. Internamente, sí me lo están mostrando y estoy tranquilo", ha dicho Pueyo.
El preparador bilbaíno considera que el Bilbao Basket "cada vez juega mejor", aunque admite que necesitan las victorias "como el comer".
"El equipo está preparado y trabajando bien para conseguirlas. A ver si somos lo suficientemente fuertes mentalmente, que es lo más importante. El componente anímico es importante y hay momentos en los partidos en los que no somos capaces de mantener el equilibrio y estar concentrados", ha explicado.
Pueyo ha confirmado que tiene a su disposición a toda la plantilla, incluidos Antanas Kavaliauskas, que aún tiene molestias en una de sus rodillas, y Mamadou Samb, "renqueante" en un tobillo.