Valencia, 20 oct (EFE).- El Real Madrid derrotó con firmeza al Pamesa Valencia (72-82) y lo hizo gracias a que supo rentabilizar con trabajo y calidad su fulgurante inicio de partido, ya que el conjunto local, que fue despedido con pitos por sus aficionados, sólo opuso voluntad y, ni siquiera, durante todo el encuentro.
El equipo madrileño comenzó el partido mucho más concentrado y activo que el Pamesa Valencia que, durante los primeros cinco minutos parecía que todavía estaba en el calentamiento, mientras Raúl López hacía sencillos y efectivos los ataques del conjunto madrileño y Zan Tabak no tenía rival dentro de la zona.
Después de ver impasible cómo su equipo era arrollado por su rival durante los primeros seis minutos de partido (4-20), Luis Casimiro pidió su primer tiempo muerto, que fue celebrado con irónicos aplausos por parte de los desesperados aficionados de la Fuente de San Luis.
El Pamesa reaccionó tras ese minuto. La entrada de Bernand Hopkins multiplicó las opciones en ataque de un equipo local que aprovechó la efectividad de Nacho Rodilla en el tiro y las canastas de Derrick Alston y José Antonio Paraíso en el poste bajo para recortar la ventaja madridista.
Tras el paso por el vestuario, el conjunto madrileño no supo asimilar las rotaciones de banquillo que introdujo su técnico Sergio Scariolo. Aleksandar Djorjevic, Dragan Tarlac y Alberto Angulo salieron fríos del banquillo y la aportación de Dusan Vukcevic e Iker Iturbe no fue suficiente para mantener una ventaja que descendía vertiginosamente (m.38, 36-39).
El partido se convirtió, tras el descanso, en una sucesión de imprecisiones de la que salió beneficiado el Real Madrid que, de la mano de Lucio Angulo, durmió el encuentro, aumentó su ventaja y acabó con el empuje de un Pamesa en el que sólo Jordi Millera aportaba claridad en ataque (m.30, 51-59).
En el último período, el Real Madrid controló el ritmo del encuentro y con dos triples consecutivos de Vukcevic y Djordjevic alejó lo suficiente al conjunto de Casimiro en el marcador para que los valencianos no tuvieran fuerzas para recurrir a la voluntad, su mejor y casi única arma durante este encuentro.
El trío formado por Tarlac, Tabak y Struelens dominó con autoridad ambos aros, tanto en el rebote como en la anotación, una circunstancia que se vio facilitada por el mermado estado físico de Alston, por el que Casimiro apostó durante todo el último cuarto, a pesar de que el fuerte golpe que sufrió en el costado le había dejado prácticamente sin movilidad.
72 - Pamesa Valencia (15+23+13+21): Rodilla (10), Luengo (-), Paraíso (10), Alston (12), Elson (7) -cinco inicial-, Calabria (11), Hopkins (16), Millera (6)
82 - Real Madrid (26+17+16+23): Raúl López (9), Herreros (11), Lucio Angulo (9), Struelens (7), Tabak (15) -cinco inicial-, Alberto Angulo (-), Djordjevic (11), Vukcevic (11), Tarlac (4), Iturbe (5)
Arbitros: Martín, Guirao y Araña. Eliminaron por faltas personales al jugador del Pamesa Jordi Millera.
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante unos 9.000 espectadores.