Valencia/Badalona, 11 mar (EFE).- El Power Electronics Valencia recibirá este sábado en la vigésimo quinta jornada de la Liga ACB al DKV Joventut, ante el que tratará de lograr un triunfo que le permita rehacerse de la derrota sufrida el pasado miércoles en la pista del Caja Laboral.
Ese tropiezo le ha hecho perder la tercera plaza de la clasificación y, de hecho, la victoria del Bizkaia Bilbao Basket en la pista del Meridiano Alicante le ha desplazado al quinto puesto.
Uno de los factores que podría favorecer al conjunto valenciano es que está acostumbrado a jugar dos partidos por semana, algo que no le sucede al DKV Joventut, que, además, tendrá que desplazarse y habrá tenido un día menos para descansar al haber jugador el jueves su encuentro contra el Blancos de Rueda Valladolid.
El equipo de Svetislav Pesic afrontará este partido con las bajas de Víctor Claver y James Augustine, dos piezas clave en la rotación del serbio, cuyos lugares han ocupado el estadounidense Jeremy Richardson y al francés Florent Pietrus.
El técnico serbio ya advirtió antes del choque en Vitoria que no deben llorar las ausencias y que espera que todos los componentes de la plantilla den un paso adelante para cubrir dos bajas tan importantes.
En una situación parecida está el DKV Joventut, que hace algunas semanas perdió por graves lesiones a Henk Norel y a Carl English, su principal referencia ofensiva. Estas bajas ha mermado el rendimiento del equipo, aunque el jueves con su triunfo ante el Valladolid rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Estas dos bajas han aumentado aún más el protagonismo en el juego de la Penya de jugadores muy jóvenes, como Josep Franch, David Jelinek, Marko Todorovic o Pere Tomas, que junto a Jordi Trias han de complementar a otros los estadounidenses Russell Robinson, Quinton Hosley y Will McDonald.
En el encuentro que disputaron en la primera vuelta en el Palau Olímpic de Badalona, cuando Manuel Hussein aún estaba al frente del conjunto valenciano, el DKV Joventut, de la mano de English y Robinson, se impuso por 86-83 pese a que los visitantes dominaban por quince puntos al final del tercer cuarto.
Por su parte, el DKV Joventut visita con aires renovados al Power Electronics Valencia tras su triunfo ante el Blancos de Rueda, con el que ha roto una racha negativa de cuatro partidos en la Liga ACB,
El conjunto de Pepu Hernández, que encontró ayer ante el Blancos de Rueda de Valladolid el premio a la mejora experimentada después de tocar fondo hace unas semanas en Manresa, espera mañana plantar cara a uno de los ocho mejores equipos de Europa en este momento.
Los verdinegros se enfrentan a la misma plantilla a la que derrotaron en la primera vuelta en Badalona (86-83), aunque conscientes de sus limitaciones por las bajas de Norel y English, y porque delante tendrá a un rival que desde la llegada de Svetislav Pesic se ha transformado.
El técnico del DKV, Pepu Hernández, se ha llevado a Valencia a los jóvenes Joan Tomás, Marko Todorovic, Albert Ventura y Albert Homs para completar la convocatoria.
Ante el Blancos de Rueda Valladolid destacó Will McDonald, tanto en la faceta anotadora como en la reboteadora, aunque si el triunfo se quedó en Badalona fue porque en el último cuarto del partido David Jelinek y Russell Robinson se sacaron la presión de encima y actuaron con descaro para tumbar al equipo revelación del campeonato.
Si el Power Electronics consigue imponer este sábado su ritmo de juego lento, el equipo catalán tendrá que adaptarse a las exigencias de un partido en el que cada error, sobre todo en las posesiones, puede salir muy caro.
Los verdinegros rebajaron a 11 las pérdidas de balón en el partido de ayer en Badalona y consiguieron provocar 18 pérdidas a su rival. Tener la cabeza fría en cada acción se antoja fundamental para jugar de tú a tú a los valencianos.