Redacción, 30 May. 2009.- El TAU Cerámica se sitúa a un solo paso de la Final ACB al ganar por 91-80 al Real Madrid en un bonito envite. Los vitorianos, que dominaron desde el comienzo pero se encontraron con un rival que nunca se rindió, pueden sentenciar el jueves en Vistalegre, en el segundo partido.
Fue un gran partido de Playoff, con intensidad y espectáculo, con un héroe llamado Tiago Splitter, convertido en coloso imparable en ambos tableros. Canasta a canasta, rebote a rebote, fue forjando una estadística descomunal (22 puntos, 12 rebotes y 33 de valoración) y un impacto incontestable, mermando a todos sus rivales para cargarles de faltas y sacarles de la pista.
Junto al descomunal Tiago, aparecieron en la fiesta del espectáculo Igor Rakocevic (21 puntos), un McDonald muy serio y atinado y, especialmente, un Pablo Prigioni clarividente, soberbio en la dirección. Muchos argumentos individuales que, unidos al trabajo colectivo y al constante apoyo de un Fernando Buesa Arena que sigue disfrutando de un equipo excelso, llevaron a la victoria baskonista.
Y eso que el Real Madrid lo intentó. Siempre a remolque, apelando a sus épicas remontadas, mantuvo la tensión hasta el último minuto. Lejos de rendirse cuando todos sus hombres grandes pagaban penitencia en el banquillo por sus faltas personales, o cuando el TAU se fue por 15 en el tercer cuarto, apretó y llegó a ponerse a siete en el último cuarto, evocando al minuto imposible que cambió la liga de 2005. No llegó y se queda ahora contra las cuerdas.
Rakocevic y Bullock empiezan enchufando
Igor Rakocevic salió al parqué con el cuchillo entre los dientes, y con tres movimientos rápidos y letales, disparó de inicio al TAU (8-2, 11-7), firmando ocho puntos. Pero esto es una semifinal y las estrellas abundan; Bullock (siete puntos) y Massey (cinco) dieron rápida réplica al serbio, adelantando a los blancos 11-12. El partido era puro nervio: velocidad, intensidad y puntos.
Sin tregua, Tiago Splitter asumió el relevo de Rakocevic y sumó seis puntos consecutivos, aliándose con un sensacional Prigioni, excelso en la dirección y autor de una canasta imposible para el 22-17. El TAU volvía a tomar el mando y otros cuatro puntos de un imparable Splitter lo refrendaban: parcial 9-0, 26-17 y amenaza de ruptura.
Splitter domina el partido
El Real Madrid subsistía únicamente gracias al rebote ofensivo, con siete rechaces en aro rival en los primeros 12 minutos, pero carecía de acierto y echaba de menos a sus estrellas interiores, cargadas de faltas. Al descanso, el MVP Felipe Reyes apenas podía contribuir con un punto, tres faltas y 2 de valoración, y las personales atenazaban también a Massey (3), Hervelle (2), Van den Spiegel (2) y Bullock (2), que ejercía de líder y puntal anotador (13 puntos).
Pero nadie podía parar a Tiago Splitter. El pívot brasileño era absolutamente letal bajo tableros, cargando de faltas y problemas a todos sus defensores y yéndose al vestuario con 16 puntos, 11 rebotes y 25 de valoración. Una estadística extraterrestre que resumía el dominio baskonista en el segundo cuarto, en el que sólo los puntos de Sweet Lou y los minutos de Mumbrú como 4 hicieron tambalearse por momentos (33-30) la clara superioridad local. Pero el impulso de San Emeterio y el increíble Tiago dejaron el electrónico en 44-38 al descanso.
El TAU se va por 15 pero el Real Madrid no renuncia
El Real Madrid salió del vestuario con una premisa: parar a Splitter. Y si bien mejoró su defensa, el TAU es mucho equipo y castigó la zona 2-1-2 con el resurgimiento de un Rakocevic que había hibernado su muñeca durante 15 minutos. Siete puntos del serbio y una canasta lejana de McDonald abrieron una brecha que amenazaba con ser definitiva: 58-43 a 16 minutos del final.
Plaza recurrió a un tiempo muerto y a Felipe Reyes y el partido cambió. Seis puntos del pívot internacional y la sustancial aportación de Llull pusieron al Real Madrid a nueve puntos (64-55), antes de que un triple de Teletovic enviase el partido al último periodo con +12 local (67-55).
Había partido, con el Real Madrid instalado persistentemente en una zona que complicaba las cosas al TAU, que además sufría la cuarta falta de Splitter. Alex Mumbrú se convertía entonces en el hombre caliente sobre la pista, anotando desde lejos y desde cerca y poniendo a los blancos a ocho puntos (69-61, 76-68).
El Real Madrid llega a ponerse a siete, pero el TAU defiende su renta
Un triple de Hervelle acercaba un poco más a los de Plaza (78-71) y amenazaba con pasados recuerdos, pero un triple de Rakocevic aliviaba la tensión y daba aire al TAU al entrar en los cuatro minutos finales (81-71), justo antes de que Splitter quedara eliminado con su quinta personal.
El Madrid seguía intentándolo y volvía a ponerse a siete al entrar en los dos minutos finales (81-74), pero dos rebotes ofensivos y una canasta de McDonald acabaron con la esperanza madridista, encaminando un último minuto que para el TAU no tuvo fantasmas ni grandes peligros.