Alta Gestión busca el triunfo en el estreno de Alberto Angulo en el CAI

Fuenlabrada, 31 Ene. 2009 (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada, sin olvidar que aún no ha logrado de facto la permanencia en la Liga ACB, sí piensa en metas de más alto nivel como disputar las eliminatorias por el título, premio que inevitablemente ha de pasar por hacerse fuertes en su feudo.

El partido cuenta con alicientes añadidos como lo son los de debut en el banquillo visitante de Alberto Angulo y el duelo de escoltas cañoneros que a buen seguro se establecerá entre el estadounidense Brad Oleson y el internacional argentino con pasaporte italiano Paolo Quinteros, segundo y tercer mejores anotadores respectivamente de la Liga ACB hasta la fecha.

En los locales, además, sólo el sempiterno lesionado pívot madrileño Rafael Vidaurreta, no podrá participar en el partido.

Luis Guil, entrenador del Alta Gestión Fuenlabrada, sabe que, si bien su equipo alberga un indudable caudal de talento ofensivo, se vuelve vulgar sin intensidad y concentración defensivas. Guil, además, todavía mantiene el discurso de la permanencia y alude a la dificultad añadida del adversario a raíz del cambio de entrenador.

"Sólo espero que hagamos un partido completo en cuanto a intensidad, algo que nos faltó en el arranque del partido de la pasada semana en Gran Canaria y que acabamos pagando con la derrota. El equipo se ha entrenado bien y es perfectamente consciente de la gran importancia que tendría sumar esta victoria para poner tierra de por medio con las últimas posiciones de la tabla", explicó.

"El CAI Zaragoza vendrá con un extra de motivación en todos sus jugadores por el cambio de entrenador. Los que antes disfrutaban de muchos minutos querrán demostrar que siguen mereciéndolos y los que jugaban poco ven una oportunidad de cambiar su situación", advirtió.

Los equipos que cambian de inquilinos en el banquillo siempre entrañan, según Guil, a priori, un riesgo mayor: "Es difícil plantear tácticamente el partido porque no sabemos en qué medida Angulo cambiará la dinámica de juego y los movimientos del CAI para este encuentro. Pero más importante que el rival es centrarnos en nuestra labor, apuntalar virtudes y corregir errores para seguir progresando como equipo. A eso hemos dedicado la semana y espero que fructifique en el partido", concluyó.

El técnico visitante, que se estrena en la ACB desde el banquillo, reconoce vivir el partido "con la lógica incertidumbre cuando hay un cambio y sobre todo de esta magnitud. Ellos están muy expectantes, es lo lógico, lo esperado, lo deseado pero debe tener una transferencia en el resultado; no sólo nos vale la imagen. Tengo ganas de que llegue el domingo, esa es la mejor sensación que podemos tener todos. Estoy ilusionado porque cuanta más ilusión tenga yo, más ilusión soy capaz de trasladar, no sólo a los jugadores que es la parte más importante, sino a todo el mundo”.

Alberto Angulo reconoce no haber podido profundizar en sistemas. "Muy pocos detalles aún, más que en contenido global. En cuanto a percepción, idea, filosofía, posiblemente sí, manera de entrenar, intensidad... Ni más ni menos, distinto. Ellos ahora lo aceptan de buen grado pero el secreto es que esta sensación que todos tenemos todos que perdure en el tiempo y ese es el secreto".

Además, aprovechó para elogiar a la estrella de su rival de este domingo, Brad Oleson: "Es un grandísimo jugador pero crea mucho más de lo que finaliza. Tiene una gran capacidad de jugar el 2x2, de pasar el balón, no es egoísta, ve los espacios… Me preocupa más eso que no el hecho de que vaya máximo anotador en la clasificación”.

Madrileños y aragoneses se han enfrentado en tres ocasiones en el último lustro y en todas ellas el vencedor fue el Fuenlabrada. Las dos primeras tuvieron lugar en la LEB 2004/2005; la tercera corresponde al choque de la primera vuelta de la presente campaña con victoria fuenlabreña en feudo zaragozano por 66 a 73.