Ricoh Manresa y Cajasol se miden con muchas caras nuevas e ilusión renovada

Manresa (Barcelona)/Sevilla, 4 oct. 2008 (EFE).- Todos quieren empezar con victoria y el Ricoh Manresa no es menos. Además, los catalanes estrenan la liga en casa y eso siempre les ha dado buen resultado. Hace 23 años que no pierden en la primera jornada si ésta es en su pabellón.

El partido servirá también para que la afición manresana asista al debut de las seis incorporaciones que ha hecho el club del Bages; los bases Rodrigo San Miguel y Carles Marco (sustituto temporal del lesionado Javi Rodríguez), los aleros Román Montáñez (que vuelve al club con el que dio el salto a la ACB) y Tuki Bulfoni y los pívots José Maria Balmón y Serge Ibaka (flamante ganador del concurso de mates y el único del Manresa que debuta en la ACB).

Las incorporaciones junto a la continuidad de la mayoría de los jugadores importantes de la pasada campaña, hacen que el técnico del Ricoh Manresa Jaume Ponsarnau asegure que "tenemos las sensaciones de tener un grupo muy trabajador, muy implicado y que siempre dará el máximo de su esfuerzo".

Ponsarnau no se esconde y comenta que "el hecho de tener la dificultad de la lesión de Javi Rodríguez e integrar seis jugadores nuevos al equipo hace que probablemente durante la pretemporada no hayamos estado en el punto que querríamos estar".

El entrenador catalán anuncia que tiene intención de mantener la misma línea del año pasado, pero "dando un paso adelante" a nivel defensivo.

Ponsarnau está satisfecho del trabajo hecho durante la pretemporada, aunque se muestra ansioso de empezar a jugar y así imprimir en sus jugadores la competitividad necesaria para sobrevivir en la ACB. Sobre todo, teniendo en cuenta que la primera semana de liga incluye tres partidos.

El entrenador sobre el calendario que tienen por delante asegura que "estamos en un buen punto físico, pero queríamos estar un punto más óptimo a nivel de juego, sin embargo ahora se trata de intentar hacer un máximo esfuerzo esta semana y estar muy bien de mentalidad". Por eso Ponsarnau pide a sus hombres "carácter y entusiasmo".

La primera oportunidad de demostrarlo es ante el Cajasol un equipo al cual Jaume Ponsarnau define como "complejo", por sus posibilidades tácticas de disposición de jugadores y de roles, por lo que es un "equipo poco previsible".

En frnete estará un renovado Cajasol que, con seis fichajes nuevos para esta campaña y con Manel Comas en el banquillo por segunda campaña consecutiva, espera iniciar con buen pie la Liga ACB y llevarse un triunfo de Manresa con el que disipar las dudas que se han generado por el juego del equipo en la pretemporada.

El veterano técnico barcelonés ha considerado que se ha "construido una plantilla compensada" para esta temporada, en la que el equipo se compensa entre gente joven y veterana.

Comas ha avisado de que al Cajasol le quedan veinte o veinticinco días para que alcance el nivel que se pretende, aunque ha confiado también en que su equipo salga muy concentrado a la cancha del Nou Congost para que eso se traduzca en una defensa dura que lleve a la victoria.

El equipo sevillano se ha entrenado en la capital andaluza antes de emprender el viaje este mediodía vía aérea hacia Barcelona, mientras en esta misma jornada cerrará el trabajo con un nuevo entrenamiento, éste en Palau Olimpic de Badalona.

Será mañana cuando el equipo se traslade por carretera a Manresa, donde se ejercitará antes de almorzar y posteriormente descansará en un hotel hasta la hora del partido, fijado para la siete de la tarde.

Para este partido, Comas sólo cuenta con una baja, la del pívot Iñaki De Miguel, quien se lesionó en la pretemporada y aún estará de baja varias semanas.