El Real Madrid no dio pie a que saltara la sorpresa en Zaragoza y cerró ante Casademont Zaragoza (89-104) una segunda vuelta inmaculada en la Liga Endesa, igualando así la única vez que este mismo equipo lo había conseguido hace 40 años.
Los zaragozanos, que fueron siempre por detrás en el marcador, lo intentaron pero se encontraron ante una muralla para la que carecían de recursos para poder asaltar tanto en defensa como en ataque. Desde el principio sabían que debían rayar la perfección para ser capaces de sorprender a un rival del nivel de los madridistas.
El arranque de los madrileños hizo temer lo peor a los aficionados rojillos que se pusieron rápidamente con 0-5 a su favor, mientras que a los zaragozanos se les resistía su primera canasta en juego que no llegó hasta el cuarto minuto de juego.
Los hombres de Rodrigo San Miguel supieron aguantar el arreón de los madridistas y a base de trabajo e intensidad consiguieron que no se escapasen en el marcador y cerraron el primer cuarto cinco puntos por debajo, los mismos que había logrado su rival en el primer minuto de juego.
Los blancos se mostraban excesivamente fallones y no conseguían romper el partido, mientras que los locales a base de coraje se acercaban una y otra vez hasta la orilla de la igualada pero su rival apretaba un poco más y lograba escaparse y acercarse a la barrera de los diez puntos.
Al Casademont Zaragoza se le fundieron los plomos a falta de tres minutos y medio y con un parcial en contra de 2-15 vieron como saltaban por el aire las psicológicas barreras de los 10 y los 20 puntos en una aciaga recta final de segundo cuarto. Ni San Miguel, que trató de frenar el chaparrón de puntos con un tiempo muerto, consiguió su objetivo. El partido estaba roto y parecía difícilmente reconducible.
El paso por el vestuario templó algo los ánimos de los rojillos que salieron dispuestos a no bajar los brazos y entregarse a lo que se presagiaba como una abultada derrota. Con más acierto que en los primeros veinte minutos consiguieron su propósito y consiguieron cerrar el cuarto rebajando la desventaja en 8 puntos.
El último cuarto se cerró con un recital de triples de los blancos, hasta cuatro consecutivos con dos tiros libres de por medio, les volvieron a situar en el entorno de los veinte puntos de ventaja. Los rojillos al menos los pudieron frenar y terminaron perdiendo de 15.
89 - Casademont Zaragoza (23+17+28+21): Bell Hynes (15), Spissu (6), Yusta (18), Sulejmanovic (20) y Dubljevic (3) -cinco inicial- Mencía (6), Miguel González, Watson (14), Traoré (2) y Dimsa (5).
104 - Real Madrid (28+32+20+24): Campazzo (2), Hezonja (23), Abalde (13), Ndiaye (11) y Tavares (7) -cinco inicial- Fernando (9), Garuba (6), Feliz (13), Llull (1), Hugo González (14) y Rathan Mayes (5).
Árbitros: Juan Carlos García González, Juan de Dios Oyón e Igor Esteve. Sin eliminados
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima cuarta y última jornada de la primera fase de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 6.298 espectadores.