Ibon Navarro, entrenador del Unicaja de Málaga, se mostró exultante por la victoria de su equipo en la final de la Supercopa Endesa de baloncesto con un 80-90 frente al Real Madrid en la final del torneo celebrado en el Palacio de los Deportes de Murcia, y dijo que "fue durísimo" y que se lo dedica a su gente, "a los de allí arriba", en alusión a los aficionados que apoyaron y disfrutaron desde la grada.
"Fue durísimo, pero es que no puedes pretender ganarle al Madrid sin sufrir y pasarlo mal. Ellos volvieron una y otra vez pero acabamos ganando y estoy contento porque los chicos se lo merecen y trabajaron muy bien", reconoció nada más concluir el choque.
El buen comienzo de partido fue clave y marcó la pauta y a eso también hizo referencia el técnico vitoriano: "Comenzamos muy bien pero luego se juntaron varias cosas. El rebote ofensivo le dio segundas opciones al Madrid y a nosotros nos quitó la posibilidad de correr y de tener el ritmo de juego que queríamos. Por algunas perdidas cambió la inercia del encuentro en la primera parte y además ellos empezaron a lanzar tiros libres y el partido fue otro, por lo que debíamos entrar bien en la segunda".
"No estamos en nuestro mejor momento a nivel físico y los dos que entraron en la convocatoria -Killian Tillie y David Kravish- nos ayudaron mucho. Quiero felicitar a todos nuestros jugadores y también al Madrid por el campeonato que hizo", comentó también siendo consciente del desgaste que llevan tras haber disputado y también ganado la pasada semana la Copa Intercontinental en Singapur.
"Esto va para nuestra gente, los de allí arriba", apostilló.