Justin Anderson se ha convertido en nuevo jugador del Barça de baloncesto. El alero norteamericano, de 30 años y 1.98 metros, firma por una temporada con el equipo de Joan Peñarroya, hasta el 30 de junio de 2025.
Anderson llega al Palau procedente del Valencia Basket donde ha jugado desde diciembre del 2023. El estadounidense llega al club azulgrana con la máxima ilusión para afrontar el mayor reto de su carrera desde que aterrizó en Europa y se convierte en el segundo refuerzo después de la llegada de Kevin Punter.
Se trata de un jugador que se desarrolla principalmente en la posición de alero pero que también puede jugar puntualmente de escolta, con una gran capacidad atlética y un físico potente. Un fichaje para la posición de ‘3’ que aportará mucho trabajo defensivo y experiencia en la pista. Anderson, que llegó a Europa la pasada temporada, vivirá en el Barça su tercera aventura en el extranjero.
La tercera aventura europea
Su aterrizaje en el viejo continente llegó de la mano de Río Breogán, con quien disputó el primer tramo de la 23/24 durante un total de doce partidos. Ocho duelos en la Liga Endesa con una media de 11.6 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias por partido, y cuatro en la Champions League con unos números superiores, una media de 14.8 puntos, 3.5 rebotes, 3.8 asistencias y 16.8 de valoración.
Su paso por Lugo le abrió las puertas del Valencia Basket con quien disputó el resto del curso pasado, con una media de 8.5 puntos y 2.3 rebotes en los 19 partidos jugados con el conjunto taronja en la Liga Endesa y de 6.1 puntos y 2.2 rebotes en las 18 participaciones en la Euroliga.
La NBA, el punto de partida
La llegada a Can Barça supone un gran paso para un jugador estadounidense que realizó sus primeros pasos en la universidad de su localidad natal: Virginia. En 2015 fue elegido en primera ronda del draft de la NBA, en la posición número 21 por los Dallas Mavericks.
La temporada 2015/16 inició sus primeros pasos en la NBA de la mano de los Mavs. También jugó en los Philadelphia 76ers, en los Brooklyn Nets, en los Indiana Pacers y en los Cleveland Cavaliers. Donde más destacó fue en la G League, la liga de desarrollo, paso previo a cruzar el atlántico para iniciar la experiencia europea.