Si algo resume la trayectoria de Unicaja en Liga Endesa, es su capacidad para lograr lo que antes nadie había logrado, con tres precedentes claros con los que ilusionarse. Ya en el Play-out de 1988, frente al TDK Manresa, en una temporada en la que había firmado un pírrico balance de 1-27, empezó perdiendo 2-0 en la serie contra el cuadro catalán para acabar dándole la vuelta a la eliminatoria (2-3), con un apoteósico 110-112 en el encuentro final.
Ya en este siglo, en los cuartos de final de 2005, los malagueños se convirtieron en el primer equipo capaz de levantar un 0-2 adverso, si bien la eliminatoria era con formato 1-1-1-1-1. Tras las dos primeras derrotas, ese Unicaja, que venía de ganar la Copa, venció en casa, superó un nuevo match-ball en tierras alicantinas, y acabó poniendo el definitivo 3-2 al vencer por 71-59 en el definitivo quinto encuentro.
Por otra parte, el conjunto costesoleño ha sido el único capaz de eliminar al líder de la fase regular partiendo desde la 8ª posición, cuando en el Playoff 2008 tumbó al Real Madrid (0-2) tras vencer 73-89 en la capital y 88-86 en el Carpena.
Hasta un total de 20 veces se ha visto un 2-2 en el balance global de semifinales. En esa situación, la historia suele favorecer al equipo de casa, con 16 eliminatorias ganadas por los locales y solo 4 por el cuadro visitante.
Estadísticas en mano, el Unicaja ha pasado del rotundo 0% en los precedentes tras el 0-2 inicial, al 64,3% tras vencer el tercer encuentro y ponerse con 1-2, para llegar ahora a un sólido 80% de efectividad, con 2-2, para los equipos que partían con factor cancha a favor en semifinales.
La actual plantilla de Unicaja, tanto en la 2022-23, cuando ganó la Copa, como en esta 2023-24 en la que los jugadores repiten con el único cambio de Kameron Taylor ocupando el lugar de Darío Brizuela, no sabe lo que es caer derrotado en tres ocasiones seguidas delante de su público.
Hay que retroceder a la gris 2021-22, cuando el equipo andaluz firmó uno de sus peores cursos en Liga Endesa (13-21), para encontrar una mala racha similar como local. Entonces cayó en sus últimos tres compromisos ligueros en el Carpena (en realidad, perdió los últimos 6 duelos ligueros), a manos de Lenovo Tenerife (64-97), Baskonia (72-73) y BAXI Manresa (95-100).
Los más optimistas en Málaga se ilusionan al ver la serie de paralelismos con el Playoff de 2006, en el que el Unicaja conquistó su primero -y único, hasta el momento- título liguero.
Entonces, como en esta 2023-24, el equipo entonces entrenado por Sergio Scariolo fue capaz de finalizar la fase regular como líder (esta es la 2ª vez que ocurre), selló por la vía rápida su pase a semifinales (3-0 aquel año al Estu, 2-0 en este a BAXI Manresa) y llegó al duelo de desempate en semifinales, poniendo el 3-2 ante la Penya en un 5º encuentro que aún se recuerda en el Carpena. ¿Serán capaces de repetir el guion?
Osetkowski ha vuelto. El jugador del Unicaja, líder durante gran parte de la temporada del equipo y segundo en el MVP Movistar 2023-24, llegó a Playoff en un bache de juego que le hizo promediar 6,3 puntos, 4 rebotes y 6,5 de valoración en los 7 partidos previos a Murcia.
El jugador norteamericano, que empezó a dar señales de vida en el segundo encuentro en Málaga pese a la derrota (12 puntos), ha dado el salto que su equipo esperaba en tierras pimentoneras, pasando a promediar 20 puntos, 6 rebotes y 22,5 de valoración en los dos match-ball salvados contra el UCAM Murcia.
Dylan, peleado con el triple en el último tramo liguero (4/26 en los 9 partidos ligueros antes de los dos de Murcia), ha anotado 3 de sus 5 intentos desde el 6,75, con un +35 en el Más/Menos en los 42 minutos que disputó entre la tercera y la cuarta batalla de la serie. Está on fire.
El UCAM Murcia asusta como visitante, en un curioso Playoff en el que ha perdido todos los encuentros como local (uno ante Valencia Basket, dos ante Unicaja) y ha sido capaz de vencer cuatro a domicilio, venciendo por partida doble en las difíciles canchas de Valencia Basket (86-96 y 77-84) y Unicaja (79-88 y 83-101).
Si vuelve a mostrarse intratable como visitante, el premio será un más que histórico pase a la final. Los más optimistas, incluso, ya se atreven a exclamar que el camino al título es exactamente ese. Y es que si los murcianos siguen perdiendo todo delante de su público y ganando todo lejos de su pabellón, las matemáticas no fallarían: se proclamarían campeones en el 5º encuentro de Madrid.
Pese a que esta eliminatoria entre Unicaja y UCAM Murcia está siendo de las más locas de la historia del Playoff de Liga Endesa, hay un precedente con muchas similitudes con el que comparar. Ocurrió en 2014, en la semifinal entre Valencia Basket y Barça, y el desenlace de aquella serie no puede ilusionar más al UCAM Murcia.
Hace ahora una década, el Barça arrancó las semis poniendo un amenazador 0-2, tras ganar por partida doble en La Fonteta. Sin embargo, el Valencia Basket, como ahora logró Unicaja, tiró de orgullo para salvar la bola de partido tanto en el 3º partido como en el 4º, regresando a casa con el anhelado 2-2.
En esa situación, cuando ya se apostaba por la primera remontada de un 0-2 en semifinales de la historia, el Barça sacó fuerzas de donde no las había y, con un canastón de Huertas sobre la bocina, puso el 75-77 en el luminoso y completó el 2-3 en una eliminatoria con pleno de triunfos visitantes, algo a lo que aspira UCAM Murcia.
Pese a que su temporada ya es brillante y única, ocurra lo que ocurra en el desenlace de esta apasionante semifinal, el 0-2 con el que el cuadro murciano regresó de Málaga era un arma de doble filo, con un ambientazo y máxima expectación para vencer uno de los dos match-balls ante su público y evitar a toda costa que la serie regresase al Martín Carpena.
Perdida esa doble oportunidad, es ahora Unicaja quien deberá llevar ese peso, al recuperar el factor cancha, por lo que el equipo de Sito Alonso puede ser realmente peligroso descargado de presión, como ya ocurrió en los dos primeros partidos de semis.
"El equipo mentalmente va a llegar perfecto y sabiendo que se trata de una oportunidad única. Estoy convencido de que lo vamos a hacer bien allí otra vez, hay convicción para ganar. Tenemos que meterle presión al rival para que, cuando llegue el tramo final, lo tenga más difícil", aseguró al respecto Sito Alonso tras el partido.
Pese a que Unicaja viene de ganar dos encuentros mandando desde el principio, el UCAM Murcia ha sido más constante en esta eliminatoria, venciendo en 10 de los 16 cuartos disputados, con 5 parciales a favor del Unicaja y 1 concluido con empate.
El UCAM Murcia ganó tres cuartos en el primer partido (21-24, 15-17 y 16-21, con 27-26 para los malagueños en el tercero), repitiendo en el segundo duelo de la eliminatoria (21-25, 16-30 y 22-27, con 24-19 a favor de los cajistas en el 2º).
Ya en tierras murcianas, ganó dos en el tercer partido (15-14 en el 2º y 22-9 en el último, tras el 9-25 y 20-26 malacitano en el 1º y 3º respectivamente) y otros dos en el cuarto choque (25-24 en el 2º y 20-17 en el 3º como respuesta al 18-31 inicial, con 16-16 en el último).
Uno de los puntos fuertes del UCAM Murcia es el excelente momento de forma en el que algunos de sus jugadores han llegado a las eliminatorias por el título. El mayor exponente es Dustin Sleva, el jugador más usado en el Playoff de Liga Endesa, con 30 minutos de media que exprime para ser Top5 en valoración (3º, con 19,9), puntos (4º, con 16,4) y rebotes ofensivos (5º, con 2,4 de media), firmando 17 puntos y 22,5 de valoración en semifinales.
El otro gran estandarte es el último en llegar, un Yannis Morin que debutó en Playoff, sin hacer aún ningún partido por debajo de los 10 de valoración, con un promedio de 15,2 en ese apartido merced a 8,7 puntos, 6,7 rebotes y un 71% en el tiro. Por su parte, el jugador con picos más altos en la eliminatoria es un Rodions Kurucs capaz de firmar 21 puntos y 27 de valoración en el 2º encuentro y 26 puntos, 7 rebotes y 32 de valoración en el 4º.
Por último, hay que mencionar las aportaciones de Ennis (12 puntos, 5 rebotes, 4,5 asistencias y 17 de valoración en partidos de Málaga), Hakanson (14-6-6 y 20 de valoración en el 2º), Radebaugh (12 puntos en el tercero) y los picotazos de un Howard Sant-Roos que en tres de los cuatro encuentros alcanzó la decena de puntos. Si todos logran rendir al mismo tiempo... ¡vaya 5º encuentro nos espera!