El Real Madrid impuso la lógica y se llevó la victoria en su enfrentamiento con el Casademont Zaragoza en la capital aragonesa, un triunfo cómodo y en el que no dio opciones a un rival al que el triunfo le hubiera supuesto la salvación de forma matemática.
El conjunto de Chus Mateo fue muy superior al equipo aragonés, que sabía que tenía en sus manos la posibilidad de certificar la permanencia en la Liga Endesa con una victoria pero que no pudo con el mayor potencial de su oponente que rompió el partido al inicio del tercer cuarto.
A pesar de ello, la derrota no supone un golpe psicológico para el conjunto 'rojillo' porque los hombres de Porfirio Fisac, con solo una victoria en los cuatro partidos que restan o una derrota del Monbus Obradoiro, habrán logrado su objetivo.
El conjunto aragonés mantuvo bien el pulso de inicio, algo que no solía ser habitual en los últimos encuentros, lo que le permitió ir con un marcador ajustado que registraba ventajas exiguas para uno y otro equipo.
El mal porcentaje de acierto visitante en los lanzamientos permitió a un Casademont Zaragoza más inspirado ir siempre con el marcador equilibrado hasta que un par de errores en pases en ataque supusieron canastas en contrataque fáciles para el equipo de Chus Mateo, que acabó los primeros diez minutos por delante en el electrónico aunque de manera ajustada (17-20).
El acierto del conjunto aragonés le permitió recuperar el mando en el marcador al inicio del segundo parcial, pero las pérdidas no forzadas en este cuarto, hasta cinco, supusieron contras rápidas de su rival.
Además, la falta de acierto en los lanzamientos maños (4 de 18 en este cuarto) tuvieron como consecuencia que el Real Madrid se fuera despegando progresivamente para llegar al descanso con la máxima ventaja a su favor hasta ese momento, 11 puntos (26-37), gracias a los triples y a que el conjunto local solo fue capaz de anotar 9 puntos.
La tónica no varió al regresar del descanso y la diferencia siguió elevándose, producto, sobre todo, del mayor acierto foráneo en los triples, nuevamente, que le hizo marcar una nueva máxima de 17 puntos en el minuto 24 (30-47).
El Casademont Zaragoza no bajó los brazos, pero los malos porcentajes de tiro impedían cualquier posibilidad de reacción ante un oponente sólido atrás y que seguía mejorando su acierto en los lanzamientos.
Con 18 puntos de ventaja al inicio del último cuarto (45-63) solo una catástrofe de dimensiones cósmicas podía hacer variar el resultado algo que no ocurrió porque aunque la relajación del conjunto de Chus Mateo en los últimos minutos permitió acercarse a los propietarios del terreno no fue suficiente como para poder pensar en el milagro.
70 - Casademont Zaragoza (17+9+19+25): Bell-Haynes (4), McFadden (4), Yusta (11), Sulejmanovic (10), Watt (11) -cinco inicial- Andronikashvili (1), Langarita (-), Miguel González (-), Mencía (2), Kravic (15), Delany (10) y Cuevas (2).
79 - Real Madrid (20+17+26+16): Campazzo (7), Causeur (2), Musa (13), Yabusele (8), Tavares (4) -cinco inicial- Rudy Fernández (6), Abalde (5), Hezonja (8), Alocén (1), Deck (15), Poirier (4) y Llull (6).
Arbitros: Fernando Calatrava, Alfonso Olivares y Joaquín García González. Sin excluidos.
Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 30 de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 6.285 espectadores.