El Real Madrid aguantó con determinación y frenó a tiempo al Unicaja para ganar en el Carpena (81-87), con Dzanan Musa de protagonista, por lo que se afianzó como líder en solitario de la Liga Endesa con 22 victorias, dos más que el equipo malagueño.
Los locales sabían que un triunfo los hubiera situado líderes porque hubieran superado al Real Madrid en duelos directos estando empatados a 22 triunfos. Los de Chus Mateo no lo permitieron en un partido trabado y con decisiones arbitrales que causaron malestar, sobre todo en el lado cajista.
Con dos triples de Dylan Osetkowski en las primeras cinco posesiones del Unicaja, todas ellas con intentos desde más allá de la línea de 6,75, mandaba un mensaje de ambición. Respondía el Real Madrid con el comodín de Edy Tavares y las muñecas de Dzanan Musa y Alberto Abalde, muy inspirados en el primer cuarto.
El equipo de Chus Mateo cogía ritmo mientras Perry se marchaba del partido para no volver por “un espasmo muscular en la zona lumbar”, según informó el club cajista. Tuvo que ser el escolta Tyson Carter quien ejerciera de director en la reacción de los locales, poco consistentes hasta los últimos segundos de cuarto.
Beneficiado de una antideportiva tras revisión pedida por Ibon Navarro, su equipo encontró el camino y pasó del 10-20 al 19-24 (min. 10), aunque la lucha por el rebote seguía siendo una goleada del Real Madrid.
Un robo de Alocén para canasta de Ndiaye volvió a poner al equipo madrileño con ventaja de nueve, pero el Unicaja no se suele bajar de los partidos con facilidad y recurrió a varios chispazos de energía para acercarse de nuevo (33-36).
Con innumerables parones por faltas y revisiones, el partido entró en una espiral de polémica, silbidos de un Carpena encendido y cánticos contra el Real Madrid. Una atmósfera más propia de eliminatoria que de liga regular.
El Unicaja buscó salir reforzado de esa nube de decibelios, pero un triple de Facu Campazzo a veinte segundos del descanso dio un +8 al Real Madrid, que aguantó la zozobra tirando de calidad individual (40-48).
Tras el paso por vestuarios, el conjunto blanco entró espeso y el Unicaja fue como descorchar una botella de champán: dos triples de Alberto Díaz y otro de David Kravish (49-50), falta en ataque provocada por el base malagueño y posesión para remontar.
Pelota caliente para Osetkowski, el más infalible de los locales. Recibió y ejecutó desde la línea de 6,75 metros. Un tiro que dibujó el 52-50, lo que significaba que el Unicaja era exactamente en el minuto 25 el nuevo líder de la Liga Endesa.
En ese esprint del equipo cajista hubo también excesos cometiendo faltas que le situaron en bonus, por lo que el Real Madrid encontró el tiro libre como tranquilizante. Le fue imposible, no obstante, parar a Osetkowski, absolutamente poseído (6/8 en triples a falta de un cuarto).
Sendos triples de Musa y Llull contrarrestaron las canastas bajo aro de Yankuba Sima y Tyson Carter y el partido se marchó empatado a 64 al último cuarto, en el que el Unicaja empezó igual que tras el descanso, a velocidad de crucero.
Yabusele, Poirier y Deck armaron la pintura del Real Madrid, fijando a sus homólogos Ejim, Thomas y Kravish en un duelo físico fundamental para el devenir del partido, que avanzaba a los minutos finales con alternancias en el marcador.
Para los últimos tres minutos, el Carpena prendió la mecha y en esos fuegos artificiales el Real Madrid decayó y el Unicaja se creció, pero su gestión del último minuto y medio lo condenó a la derrota.
Un dos más uno de Musa, el mejor de los blancos con 19 puntos, fue como encontrar oro para el Real Madrid (81-81) y el factor Tavares apareció con otra canasta que desestabilizó a los locales y sirvió para cerrar el triunfo y dejar el contador madridista en 87 puntos.
81 - Unicaja (19+21+24+17): Díaz (8), Carter (11), Barreiro (2), Osetkowski (20), Sima (10) -quinteto inicial- Kravish (10), Perry (0), Taylor (8), Ejim (0), Kalinoski (8), Thomas (4).
87 - Real Madrid (24+24+16+23): Campazzo (11), Musa (19), Abalde (9), Yabusele (7), Tavares (11) -quinteto inicial- Deck (6), Poirier (10), Alocén (2), Causeur (3), Llull (7), Ndiaye (2).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés y Roberto Lucas.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 10.681 espectadores (lleno).