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Cajasol y Grupo Begar León necesitan el triunfo para despegar en la liga

En Sevilla se enfrentan dos equipos con necesidad de victorias. Cajasol no sabe que es ganar y enfrente estará un Grupo Begar León que llega con moral tras sumar su primer triunfo en el regreso a la ACB

Aaron Miles se ha recuperado y podrá jugar (Foto Cajasol)
© Aaron Miles se ha recuperado y podrá jugar (Foto Cajasol)
  

León, 26 oct.2007 (EFE).- El Cajasol, con un pleno de derrotas en las primeras cuatro jornadas, espera que a la quinta sea la vencida, y para ello tiene la oportunidad de conseguirlo frente al Grupo Begar León, ascendido esta campaña y que llega a Sevilla después de conseguir en la anterior jornada su primera victoria.

El equipo que entrena el argentino Rubén Magnano estuvo muy cerca de lograr también su primera victoria el pasado fin de semana, pero, también en Sevilla, el Akasvayu Girona se lo impidió en los últimos instantes de un encuentro que controlaron los locales (79-80).

Las sensaciones dadas por el Cajasol fueron mejores que en jornadas anteriores y el equipo espera refrendarlo mañana ante sus seguidores.

Los antecedentes entre el equipo leonés y el sevillano son favorables para los locales, ya que el rival sólo ha ganado una vez en la capital andaluza, en diciembre de 1991 (87-100), de diez visitas efectuadas.

La curiosidad de este dato se da en que por entonces se sentaba en el banquillo leonés Gustavo Aranzana, ex técnico cajista y que este domingo vuelve con el mismo equipo a tratar de reeditar aquel triunfo.

Para el partido, Rubén Magnano podrá contar con el base estadounidense Aaron Miles, quien ha trabajado esta semana pese a un esguince dorsal de ligamentos en la muñeca derecha que se produjera a causa de una caída en el transcurso del choque frente al Akasvayu Girona.

De esa forma, el preparador argentino tendrá en el banquillo a los diez jugadores del primer equipo que disponibles, ya que Andrés Miso será baja al seguir la recuperación de la lesión de espalda que sufre.

El pívot Iñaki De Miguel ha comentado que "después de cuatro jornadas sin sumar una victoria y especialmente en la última, que se estuvo muy cerca, hay muchas ganas de que llegue el domingo y poder ofrecerle a la afición la primera victoria".

"Es difícil de entender lo que ha pasado. Es fácil poner excusas como que somos un equipo con mucha gente nueva y que se ha incorporado con poco tiempo para trabajar, pero no hay que buscar excusas por haber perdido estos partidos. Estamos trabajando duro para no cometer los mismo errores y empezar a sumar victorias ya", dijo.

"Está claro que no hay rival fácil pero nosotros ya hemos perdido dos partidos en casa y tenemos que ser mucho más serios. En casa no se nos puede escapar ningún partido", apuntó el pívot.

Mientras tanto, el Grupo Begar León viaja a Sevilla para medirse mañana domingo al Cajasol, que todavía no ha conseguido ninguna victoria, aunque Gustavo Aranzana no se fía y ha reconocido que le preocupa "el talento individual más que su juego como equipo".

El entrenador leonés ha analizado a su próximo rival y ha afirmado que "tiene un equipo nuevo, con un entrenador nuevo y esos proyectos siempre tardan en arrancar".

Para Aranzana, el choque del domingo se presenta "igualado por el momento de los dos equipos y nosotros tenemos que aprovecharnos de esa presión y del poco apoyo de público, pero yo creo que Cajasol va a estar al final peleando por entrar en los play off".

Después de la victoria en casa ante el iurbentia Bilbao Basket, Aranzana confiesa que la plantilla ha entrenado esta semana "con un plus de confianza, moral y alegría, con un espíritu extraordinario porque nos hemos quitado un peso de encima" y ha añadido que "se ha confirmado que es un año difícil, pero que si hacemos las cosas bien podemos ganar, como contra el Bilbao".

Uno de los problemas del Grupo Begar León en el arranque liguero es la falta de equilibrio porque "defensivamente estamos muy bien y todas las victorias pasan por ahí, pero nos falta talento en ataque porque los hombres que nos tienen que dar puntos no lo hacen" e hizo hincapié en Carles Marco, Rick Hughes y Danny Strong.

Precisamente Aranzana ha señalado que el escolta estadounidense es el que más le preocupa ya que "hay veces que juega con mayor o menor confianza dependiendo de su estado anímico y no tiene ese punto de chispa, Strong tiene que ser un hombre clave y por ahora no lo está siendo".

Además cortar al jugador es una opción que el cuerpo técnico no descarta y es que aunque "le tenemos que dar toda la confianza debemos de ser cautos y pensar que el mercado está ahí y que podemos dar con una solución, si pasan los meses y vamos ganando no será prioritario fichar a nadie".