Valencia, 6 may (EFE).- Las matemáticas aún funcionan para el equipo valenciano. Dos victorias en las dos últimas jornadas de liga acompañadas de otras tantas derrotas del Tau, que recibe al DKV Joventut y visita al Unicaja, le permitirían acabar la liga regular en cuarta posición y gozar del factor cancha en las eliminatoria.
Más importante que los complicados números son las sensaciones y las que transmite el Pamesa no son buenas. Cuatro derrotas en seis partidos, entre ellas la de la final de la Copa Saporta, situaron al equipo valenciano cerca del abismo y con la inseguridad como compañera de viaje.
El pasado sábado, frente al Fuenlabrada el equipo de Luis Casimiro jugó con fuego pero no se quemó. Venció en la prórroga, evitó la segunda bronca de su afición, que le había recibido con silbidos, y cogió aire para afrontar con cierta tranquilidad el encuentro que mañana le enfrenta al Fórum.
El triunfo ante el equipo de Gustavo Aranzana apuntalaría la reacción del Pamesa y le permitiría poner cierta presión al Tau, aunque el equipo vitoriano está mucho más centrado en alcanzar la tercera plaza que defiende el Real Madrid que en lo que pueda hacer o decir el equipo valenciano.
De nuevo sin Nacho Rodilla, el Pamesa se encomendará a la solvente dirección de Jordi Millera, a la tensión defensiva que siempre aportan Víctor Luengo y Alessandro Abbio y al acierto que tengan Bernard Hopkins, Derrick Alston y José Antonio Paraíso ante la canasta contraría. La fórmula parece parca aunque de confianza.
En un reconocido mal momento, el Pamesa se ha agarrado de manera razonable a la serenidad, a la certeza de que pueden no estar a la altura de los cuatro grandes pero de que son superiores al resto.
Los nervios serán de nuevo su peor enemigo y el Fórum tiene la calidad necesaria como para ponerlos a prueba.
A menos de diez días de que comiencen las eliminatorias por el título y de que con ellas se pongan en juego las dos plazas libres para la próxima Euroliga, al Pamesa le urge volver a creer en si mismo y sólo las victorias le pueden devolver esa seguridad.
Casimiro: "Necesitamos recuperar la autoestima"
Luis Casimiro Palomo, entrenador del Pamesa Valencia, aseguró que en los dos partidos que restan para que finalice la Liga regular su equipo debe recuperar la confianza en si mismo para afrontar con garantías las eliminatorias por el título, que según estimó "son el objetivo más importante de la temporada".
"Estamos luchando contra nosotros mismos para salir adelante. Los primeros que sufrimos las derrotas somos nosotros, tanto o más que los aficionados. El partido contra el Fuenlabrada nos ayudará a volver a la senda de la confianza, necesitamos recuperar la autoestima", indicó.
El Pamesa recibe este martes al Forum Valladolid, un equipo del que Casimiro destacó su capacidad ofensiva y especialmente su facilidad para anotar desde la línea de tres puntos, algo que según subrayó pueden hacer "todos sus hombres de perímetros y también John Williams".
El entrenador manchego insistió en la idea de luchar en estas últimas dos jornadas por la cuarta plaza y afirmó que su equipo "debe alimentar esa esperanza hasta el final".
"Para superar la dinámica en la que estábamos hemos de tener un objetivo y matemáticamente seguimos con opciones de alcanzar esa cuarta plaza. Lo ideal sería que nos mantuviéramos al final de esta jornada, significaría que nosotros hemos ganado y que el Tau ha tropezado", explicó.
El técnico del Pamesa descartó la posibilidad de incorporar a un base por si se alargara la lesión de Nacho Rodilla y animó a pensar en positivo y a confiar en que el base edetano estará previsto para las eliminatorias.
"Confíamos mucho en nuestro cuerpo técnico, hasta ahora todo lo que han dicho se ha cumplido y creemos que con la semana de descanso Rodilla va a llegar perfectamente a las eliminatorias. Si no lo hiciera, las afrontaríamos con lo que tenemos", apuntó.
Casimiro se mostró muy satisfecho con el rendimiento de Jordi Millera y recordó que la actuación del base catalán fue una de las claves de la victoria en la prórroga frente al Fuenlabrada, por lo que se mostró tranquilo ante la ausencia de Rodilla.