La primera prueba no era fácil ante un Limoges CSP que ha demostrado estar más rodado en ya su tercer partido de preparación. Con las mariposas en el estómago de volver a competir, hemos podido luchar duro en unos primeros compases marcados por la igualdad.
Enchufados todos los jugadores cuando tocaba salir, el 17-17 justificaba el buen duelo que estaban dando ambos equipos. Una buena versión de Marin Maric (máximo anotador del partido con 18 puntos) no ha sido suficiente para aguantar la embestida francesa del final de cuarto (2-9 de parcial), que finalizaba con el desfavorable 19-28. Los de Natxo Lezkano iban a remolque a nivel de ritmo y físico, y ahora también en el marcador.
Mostrando una mejor cara en defensa en este período, pero sin encontrar el acierto de cara al aro. Limoges continuaba con la buena inercia del final del primer cuarto y colocaba la máxima diferencia en el marcador (minuto 12, 19-33). Rafa ponía “luz” en el equipo y enchufaba cinco puntos seguidos para romper la diferencia de diez puntos. Una distancia que se mantuvo hasta llegar al descanso con el 39-47.
La vuelta de los vestuarios ha sido un reflejo del final del primer asalto. Un Limoges acertado desde la línea exterior volvió a hurgar en la herida tricolor hasta colocar una diferencia de 15 puntos en el marcador, nueva máxima ventaja (minuto 25, 47-62). A pesar del tiempo muerto pedido por el entrenador del MoraBanc Andorra, el marcador acabaría reflejando la misma distancia al finalizar el tercer cuarto, 55-70.
El desacierto en la línea de tiros libres empezaba a ser una losa en un partido que físicamente se iba endureciendo. Cuando las piernas menos respondían, más lo hacía el corazón de los nuestros. Los tricolores volvían a hacer el tira y afloja y rompían nuevamente la barrera de los diez puntos (minuto 34, 61-70). Ahora el objetivo era mantenerlo lo máximo posible, porque los franceses ya habían demostrado saber pisar el acelerador antes.
Un triple de Markel Starks le ponía la guinda al pastel de la lucha que estaba plasmando el equipo en pista, pero Limoges contestaba rápidamente con una canasta y adicional que dolía (minuto 37:20, 70-81). Y sí, el resultado final ha sido de 77-82 después de que Tyson Pérez cerrara el partido desde la línea de tres puntos. Un marcador final algo engañoso y que deja todo tipo de sensaciones en el MoraBanc Andorra, como todos los partidos de preparación.
El equipo ha luchado duro ante un Limoges mucho más rodado, se ha notado bastante, y ahora toca volver al trabajo para preparar el reto de este mismo domingo día 27 (18:00 horas) en Monzón ante el UCAM Murcia.