Pocas sensaciones hay dentro de la Copa del Rey como vivir por primera vez el ambiente de la Minicopa Endesa. Por más que el espectador conozca de años el torneo, verlo y sentirlo de primera mano es una experiencia única.
Así lo atestigua Fede van Lacke quien está descubriendo el magnetismo y encanto que transmites el torneo infantil de canteras acb. “La estoy disfrutando muchísimo. Es algo que tenía pendiente porque, si bien ha vivido la Copa de jugador, tenía la cuota pendiente de vivir la Minicopa y, la verdad, que ver el entorno, la ilusión de los chavales, los entrenadores y, sobre todo, ese ambiente familiar que se vive, muestra los valores de donde realmente las estrellas, como dice el eslogan”, nos cuenta.
Fede, con una larga carrera en España, disputó una temporada en el Joventut Badalona, por lo que sabe muy bien lo especial que es vivir esta copa del Rey en una ciudad que vive por y para el baloncesto. “Por eso es que estoy aquí. Que se haga en Badalona significa muchísimo. En el momento que se decidió, hablé con mi mujer y le dije: ‘En esto quiero participar, quiero vivirla’. Disfruté muchísimo el año de Badalona, no sólo por haber jugador aquí sino también por lo que se vive en el entorno. Yo siempre digo que vas por las calles de Badalona y se escuchan los balones botar. Hay baloncesto 24 horas, se respira baloncesto y cada día de entrenamiento, cada día de partido significar cruzarse con chavales y verles la ilusión que les despierta al vernos. Este año por fin puedo disfrutar de la Minicopa, vivirla desde dentro y disfrutar del baloncesto puro”, señala.
Pero Fede no sólo va a vivir estos días la Minicopa Endesa como espectado, sino que este domingo será una protagonista más cuando participe junto a Berni Rodríguez de un entrenamiento muy especial donde saldrán a relucir los auténticos valores del baloncesto. “Va a ser una hora de entrenamiento muy intensa de la que disfrutaremos combinando a los chavales que jugaron esta semana con chicos y chicas de diversidad funcional, y en la que viviremos el valor puro del deporte y, en especial, del baloncesto. Disfrutaremos echándonos unas canastas, unas sonrisas y un buen rato compartiendo porque, al final, el deporte es compartir, es solidaridad, respeto, inclusión y es vivir la pasión por el deporte. Aquí no hay ni color, edad, ni sexo; aquí se vive el baloncesto y es lo que vamos a intentar transmitir con mis compañeros”, reconoce.
En la actualidad Fede van Lacke trabajo como coach deportivo asesorando a deportistas, un aspecto cada vez más importante en la carrera profesional de cualquier deporte. Y es que, si importante es el aspecto físico o técnico, Fede también pone el foco en la salud mental de los deportistas, especialmente en estas tempranas edades para poder gestionar correctamente emociones. “Yo siempre digo que la parte física, táctica, la alimentación, el descanso… todo es realmente muy importante, pero en estos últimos 10 años ese jugador o esa persona que tiene una buena gestión emocional y de su mentalidad, es quien realmente marca la diferencia. A nivel individual, a nivel colectivo y también con los entrenadores… realmente es algo que hay que trabajar, porque se está avanzando muchísimo, pero todavía hay mucho camino por recorrer. Esa pasión, ese liderazgo o esa comunicación dentro del equipo es realmente fundamental y es algo que estoy aportando hoy desde el coaching deportivo y con esa experiencia acumulada tras haber vivido 22 años de experiencia profesional”, señala asegurando que en esta nueva vida está “disfrutando mucho. Estoy viendo esa progresión y crecimiento de los deportistas y los equipos a la hora de trabajar el coaching deportivo, y estoy dándolo todo porque cada día aprendo. Sigo viviendo el deporte aunque desde otra perspectiva”.