Nos hay mejor forma de arrancar una Copa del Rey con todo un clásico el primer día de competición. Una rivalidad al más alto nivel que tiene un claro dominador copero en el Real Madrid. Los blancos han vencido las cuatro veces que se han cruzado incluyendo la final de 2017 y el duelo de cuartos de final de 2021 (85-74), su último enfrentamiento. La esperanza taronja es acabar con la estadística y avanzar en una edición muy especial para los valencianos pues hace 25 años de su único título de Copa del Rey.
El Real Madrid se presenta en el torneo copero como el equipo más valorado (107,5), y el segundo máximo anotador de Liga Endesa. Los blancos anotan una media de 88 puntos por encuentro con un 37,1% en triples, 54,4% en tiros de dos. Delante tendrá a la cuarta defensa que más puntos encaja con 84,6 puntos por encuentro. De llegar a ese promedio, el conjunto madridista tendría mucho ganado puesto que sólo ha perdido un partido donde anotó 85 o más puntos
Jasiel Rivero se ha convertido en uno de los grandes nombres de la presente temporada tras ser jugador del mes de octubre y diciembre. El pívot cubano no sólo el jugador clave en el ataque taronja, sino que es el jugador más valorado (19,8) de la competición. La fiabilidad ofensiva de Rivero está fuera de lugar y lo demuestra su mejoría en el tiro libre (59,4%) y, sobre todo, en el triple donde promedia un 71,4% y ya ha anotado más triples (10) que toda la pasada temporada. Para Valencia será clave el acierto exterior del triple y conseguir sacar a la torres blancas de la zona.
Al ya amplio arsenal ofensivo con el que contaba el Real Madrid en los últimos años, esta temporada ha añadido la versatilidad del alero bosnio. Quedaba por ver si su excelente temporada como referente absoluto en Río Breogán se podía trasladar a un equipo de actuaciones corales y donde es menor la capacidad para el lucimiento individual. Sin embargo, Musa no solo sigue siendo referente ofensivo (es el tercer máximo anotador de la Liga Endesa con 15,5 puntos), sino que está mostrando virtudes como la generación de juego y regularidad en el tiro exterior gracias a su magnífico 48,3% de efectividad.
Puede que sus nombres no suenen tanto como el de otros, pero Jonah Radebaugh y Xabi López-Arostegui aportan con su defensa el equilibrio necesario para que funcione el ataque taronja. Radebaugh, de menos a más, se ha convertido en un especialista defensivo y junto a López Arostegui tendrá el peso de frenar a Musa. El de Getxo ha demostrado que es mucho más que un gran anotador sino que también ayuda mucho en la faceta reboteadora y se está convirtiendo en uno de los ladrones más peligroso de la liga (1,6 recuperaciones por partido).