Fuenlabrada/Bilbao, 19 ene. 2007 (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada buscará reponerse mañana del varapalo sufrido el pasado domingo en Sevilla ante el Caja San Fernando y que le impidió ingresar en la nómina de elegidos que disputarán en febrero la Copa del Rey en Málaga.
La visita del Lagun Aro Bilbao Basket, equipo al que en el entorno fuenlabreño se sigue considerando un rival directo por la permanencia una vez desvanecidos los sueños coperos, se vislumbra como una excelente oportunidad para restañar las heridas del último partido y, además, poner un poco más tierra de por medio con los puestos de descenso y con el propio adversario de mañana.
Los precedentes no son demasiado esclarecedores. El equipo vasco ha sucumbido en la única visita rendida al feudo del club madrileño en ACB la pasada temporada, y aún más, el colectivo dirigido por Luis Casimiro también se impuso en el Pabellón 'La Casilla' de Bilbao en el anterior ejercicio, pero los de Txus Vidorreta vencieron con solvencia en el partido de la primera vuelta (88-68), amén de imponerse con una claridad similar en un encuentro disputado en pretemporada en la madrileña localidad de Getafe.
La consigna de Casimiro durante la semana: "trabajar más que nunca para olvidar lo sucedido en Sevilla, apretar los dientes e intentar ganar partidos tan difíciles como el de Bilbao" y la solvencia de los madrileños en casa, donde sólo han perdido un partido, les otorga cierto favoritismo, mermado, eso sí, por las bajas del escolta asturiano Saúl Blanco y del pívot lituano Virginijus Praskevicius, ambos lesionados, aunque éste último tiene mínimas opciones de jugar.
Los canteranos Rubén Martínez y Javier Vega y el ala-pívot fichado por un mes López Varela, que no debutó en Sevilla, estarán en la convocatoria si el lituano, como es previsible, se ausenta de la misma.
En última instancia, el capitán del Alta Gestión Fuenñabrada, el alero ilerdense Francesc Solana apeló al seguro de vida que les otorga jugar en su feudo para solventar el compromiso: "Ellos tienen un equipo que aúna mucha calidad que ya nos han ganado dos partidos este año y con bastante holgura, pero nosotros somos muy fuertes en casa y eso lo tenemos que aprovechar", concluyó.
El Lagun Aro Bilbao Basket visita mañana a Alta Gestión Fuenlabrada en el Pabellón Fernando Martín con la intención de poner punto final a una racha de tres derrotas consecutivas apoyado en el revulsivo de la vuelta al equipo bilbaíno del estadounidense Andy Panko.
El alero de Harrisburg, uno de los hombres capitales para el Lagun Aro la pasada temporada, tratará de mitigar en su debut la sensible baja en la rotación exterior de Román Montañez, lesionado en el tobillo derecho en el partido de la última jornada frente al Pamesa Valencia.
La lamentable imagen ofrecida el pasado domingo en 'La Fonteta', el partido del Lagun Aro que Txus Vidorreta confesó que borraría de esta temporada, debe servir de acicate al grupo a pesar de los problemas físicos que cada semana merman la capacidad de su ya escueta plantilla.
En esa ocasión, además de la ausencia obligada de Montañez, la gripe y problemas respiratorios no han dejado trabajar con normalidad durante esta semana a Fred Weis y Martin Rancik, otros dos jugadores básicos en los sistemas del técnico bilbaíno.
El partido de la primera vuelta en La Casilla, en el que el Lagun Aro bombardeó al equipo madrileño desde el perímetro anotando 17 triples, sirve de referencia de cómo se le puede jugar "de otra manera" a un rival "que se cierra muy bien en la pintura" y que en su pista sólo ha cedido frente al Real Madrid.
"Tenemos que jugar un partido muy duro, ser fuertes mentalmente para poder competir y ganar desde el primer minuto hasta el último. Necesitamos máxima intensidad y concentración durante cuarenta minutos", exige Vidorreta.