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Forjadores de la acb (XXX): La primera liga acabó con polémica

Con la acb ya a pleno rendimiento, llegó el momento de disputar la primera liga bajo su auspicio. Pero el final de la misma no fue el esperado... ¡Conoce su desenlace en un nuevo capítulo de "Forjadores de la acb"

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La primera Liga ACB, la de la temporada 83-84, había de pasar a la historia por ser la primera que se decidiera en un Playoff. Pero se la recuerda por mucho más que eso: por los incidentes del segundo partido de la final entre el Real Madrid y el Barcelona que acabaron impulsando al equipo azulgrana, muy molesto por unas sanciones del Comité de Competición que consideraba injustas, a no presentarse al tercer partido, el que debía decidir el título. Este fue para los blancos.

Antes de llegar al Playoff, Los dieciséis equipos participantes disputaron dos fases. En la primera se dividieron en dos grupos (Par e Impar), ordenados por la clasificación de la temporada anterior. En la segunda fase estaban en el grupo A-1 los cuatro primeros de cada grupo en la primera y en el A-2 los cuatro últimos. En aquel Playoff pionero entraron doce equipos: los ocho que habían formado el grupo A-1, el de los mejores en la segunda fase de la competición (que constó de 14 jornadas, igual que la primera), y los cuatro mejores del grupo A-2. Los ocho eran: Real Madrid, Barcelona, Cajamadrid, Cacaolat Granollers, Joventut Massana, CAI Zaragoza, OAR Ferrol y Arabatxo Baskonia. Y los cuatro: Licor 43 Santa Coloma, Caja de Ronda, Cafisa Canarias y Fórum Filatélico. Quedaron fuera del Playoff por el título Estudiantes Caja Postal, Hospitalet Ato, Peñas Recreativas y Ebro Manresa, pero la temporada no había acabado para ellos. Tuvieron que disputar un Playoff por la permanencia, también novedoso, que sólo salvaría a uno de ellos. Fue el Estudiantes, que superó en la segunda ronda al Peñas Recreativas. Los dos equipos catalanes cayeron a la primera.

Los máximos anotadores de aquella primera Liga ACB fueron Nate Davis (OAR Ferrol), con 28'2 puntos por partido: Chuck Alecksinas (Estudiantes Caja Postal), con 27'8, y Essie Hollis (Arabatxo Baskonia), con 27'3.

Pero vayamos al Playoff por el título. Los cuatro mejors del grupo A-1 pasaron directamente a cuartos de final, junto a los que pasaron la criba de octavos: Joventut, CAI, OAR y Licor 43. En las semifinales, el Real Madrid, que había acabado primero con un balance de 13-1, ganó los dos partidos al Joventut, quinto con un 7-7, mientras que el Barcelona, segundo con un 12-2, necesitó en cambio el desempate para imponerse al CAI Zaragoza, sexto con un 5-9. La final más lógica, y más esperada, estaba servida.

El título debía decidirse al mejor de tres partidos. En el primero, disputado en el Palau Blaugrana, el Barcelona, anímicamente hundido por la final de la Copa de Europa que había perdido unos días antes en Ginebra ante el Bancoroma, fue siempre a remolque tras el 2-0 y se hundió definitivamente después del 34-38 del descanso. Llegó a perder por 61-79. El definitivo 65-80 dejaba al Real Madrid, que iba a jugar el segundo encuentro en casa, a un paso del éxito. Marcellous Starks (21 puntos), por el bando local, y Brian Jackson (28), en el visitante, fueron los mejores en el primer envite.

Fue muy distinto el segundo, el 13 de abril de 1984. Muchísimo más igualado. Tanto que se resolvió en la prórroga, tras llegarse al minuto 40 con empate a 69 gracias a dos tiros libres que transformó Wayne Robinson por una protestada falta de Juan Domingo de la Cruz con el reloj a cero. Fue precisamente De la Cruz el que decidió el partido cuando quedaban 3 segundos, también mediante dos tiros libres por una personal de Fernando Romay. Jackson (20) y Epi (28) fueron los máximos anotadores en aquel 79-81 que obligaba a jugar un desempate al día siguiente y también en la pista madridista.

Nunca hubo tal desempate por los graves incidentes que se produjeron a los 14 minutos y 28 segundos del segundo tiempo y por las sanciones con que los castigó el Comité de Competición. Todo comenzó con un duro bloqueo del barcelonista Mike Davis, al que siguieron un codazo del madridista Juan Manuel López Iturriaga, un puñetazo del americano y otro del también blanco Fernando Martín al propio Davis. Los tres fueron descalificados, pero el comité presidido por Eugenio Mazón, tras una primera reunión en el mismo pabellón de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y otra en Torrespaña, sede de TVE, para revisar el vídeo, acabaría sancionando sólo a dos de ellos: con seis partidos a Davis y tres a Martín. López Iturriaga quedaba exculpado. No así los árbitros, el catalán Marcé y el madrileño Gárate, suspendidos por un partido.

Los directivos del FC Barcelona desplazados a Madrid conocieron estos acuerdos por una emisora de radio a las 3 de la madrugada. A las 4 menos cinco, después de hablar por teléfono con el presidente Núñez y de consultar con los jugadores, el directivo que encabezaba la expedición, Josep Maria Miralles, anunciaba que el Barça no se presentaría al tercer partido. A las 8 el equipo tomaba el primer puente aéreo en Barajas. Esa misma mañana, la directiva del club apoyó la decisión de no presentarse y solicitó un aplazamiento del tercer partido "en tanto la Federación Española y el Consejo Superior de Deportes no revisen, y en su caso modifiquen, el para nosotros grave error cometido por el Comité de Competición". Pero la Asociación de Clubs denegó el aplazamiento, el Comité de Competición proclamó campeón al Real Madrid y el CSD hizo lo propio después del recurso barcelonista.

De este modo tan inesperado, fuera de la pista, se decidió la primera Liga ACB que tanta expectación había despertado. Eso sí, en vista de lo ocurrido, la ACB decidió crear sus propios comités disciplinarios.