Pero, junto a la evidente trascendencia del histórico acuerdo con la Federación Española, era igualmente imprescindible conseguir recursos propios para financiar tan ambiciosos proyectos. El contrato con TVE -firmado por Antonio Novoa (“Tuvimos la suerte de que nuestra entrada en escena coincidió con la huelga del fútbol y eso nos dio mucha visibilidad”, afirma al respecto) y Manuel Calvo Hernando el 2 de junio de 1982- recogía las exigencias iniciales de la ACEB en el punto 1: “TVE transmitirá, como mínimo y durante las temporadas 82-83 y 83-84, catorce partidos de Primera División Masculina, elegidos en base a un partido a cada club en su pista respectiva, señalados de común acuerdo”. Y en el punto 4 matizaba que “los partidos serán transmitidos de la siguiente manera: un mínimo del 50% de los mismos en Primera Cadena en la mañana de los domingos y el resto lo será a través de la Segunda Cadena los sábados por la tarde".
TVE se comprometió también a “retransmitir las finales de la Copa del Rey, divulgar en los espacios deportivos de los domingos por la tarde los resultados, con el rótulo de la entidad que patrocine la Liga, un festival de baloncesto en la mañana de los días 6 de enero de 1983 y 1984 y procurar incluir información de baloncesto en los programas deportivos”. Económicamente, el contrato dejaba claro que “TVE no abonará ninguna compensación económica” (punto 8) y que “el porcentaje de publicidad estática instalada en las pista de juego será negociada por la ACEB con TVE” (punto 10). Ambas partes se emplazaban al término de la temporada 1983-84 en el punto 12 y último de un acuerdo que fue muy bien recibido por los clubs, a pesar de que no ofrecía ninguna contraprestación económica directa. Portela recuerda a este respecto que “teníamos que pagar los gastos de cada transmisión”, mientras que Palmi valora que “se invirtió para ser más grandes en el futuro; en ese momento no se fue a repartir, sino que entendimos que había que invertir”.
En el primer contrato con TVE la Liga no cobraba nada y pagaba a la gerencia de TVE, por la publicidad estática, 575.000 pesetas por partido retransmitido. En el segundo contrato la Liga cobraba por partido 1.700.000 pesetas y continuaba pagando a la cadena las 575.000 por encuentro. En el tercer contrato se siguió cobrando esas 1.700.000 pesetas, pero ya no se pagaba nada por la publicidad.