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¿Qué dice la historia del 2-0 en semifinales?

Cuando un equipo logra el 2-0 en semifinales disputadas al mejor de cinco partidos, puede decir que tiene el éxito prácticamente asegurado. Al menos así lo reflejan los precedentes, ya que las 40 series que llegaron a este resultado acabaron con triunfo del equipo que lo había conseguido

acb Photo / V. Carretero
© acb Photo / V. Carretero
  

Hasta el momento, se han disputado 62 eliminatorias de semifinales al mejor de cinco partidos, de las que 40 llegaron al tercer choque con 2-0 en el marcador. Si nos fijamos en los precedentes, parece claro que el equipo que consigue ese resultado tiene el éxito asegurado, ya que en todas estas series siempre acabó alcanzando la final el equipo que partía con ventaja de campo.

De esas 40 ocasiones, la mitad (20, el 50%) han terminado con un 3-0, resolviéndose la serie por la vía rápida. 13 veces se ha forzado el cuarto partido, para que la eliminatoria acabase 3-1 (32,5%) y tan solo siete (17,5%) han necesitado un quinto encuentro. Eso sí, en esas siete ocasiones, siempre ha acabado venciendo el choque decisivo el equipo con el factor cancha a favor.

La última ocasión en la que se forzó el quinto partido fue en la temporada 2014-15. Lo hizo el Unicaja contra el FC Barcelona Lassa. También lo han conseguido el Real Madrid contra el entonces Caja Laboral (2009-10), el Joventut, contra el Unicaja (2005-06) y contra el FC Barcelona (1993-94), y el Estudiantes, contra el Real Madrid, en dos oportunidades (1999-00 y 1992-93) y contra el FC Barcelona (1995-96).

Todas ellas, sin embargo, concluyeron con la victoria en ese encuentro definitivo del equipo que había conseguido poner el 2-0 en la serie.

Los últimos 2-0 se produjeron en la campaña 2018-19. Tanto el Real Madrid, frente al Valencia Basket, como el Barça contra el Casademont Zaragoza, sumaron la victoria en los dos primeros encuentros, sentenciando igualmente ambos por la vía rápida (3-0).

En cuatro ocasiones más se dio un 2-0, pero se produjeron en eliminatorias al mejor de tres partidos y este marcador supuso la clasificación directa para la final.