El Lenovo Tenerife sacó adelante un partido complicado frente al Hereda San Pablo Burgos (91-78), un duelo marcado por el acierto exterior de los tinerfeños, pese a la intensa defensa ejercida por los visitantes.
Cinco triples de Sasu Salin y un total de 18 para el equipo fueron determinantes para superar a un conjunto burgalés que, pese a ir por debajo la mayor parte del choque, nunca tiró la toalla, sacó su poder interior y logró adelantarse en el marcador a falta de ocho minutos para el final, pero ese esfuerzo lo pagó caro y el Lenovo Tenerife supo mantener la serenidad y ganar el choque.
Junto a Salin, que brilló en su faceta anotadora, hay que destacar también la aportación, una vez más, de Marcelinho Huertas, que supo dirigir con acierto a sus compañeros y dar 13 asistencias importantes.
Empezar dominando el partido era un objetivo claro del Lenovo Tenerife y lo hizo gracias a la capacidad anotadora de Salin que empezó a dejar claro que hoy iba a tener un día importante. 12-5 en el minuto cuatro de partido, una ventaja que el equipo insular fue aumentando a lo largo de la primera mitad con diferencias que llegaron hasta los catorce puntos (41-27) en el minuto 16 de partido.
El Lenovo Tenerife lo estaba haciendo bien. Buen trabajo defensivo y acertado en ataque, pese a la intensa defensa rival. Pero el Hereda San Pablo Burgos se mantenía bien. Sabía atacar bien en el juego interior y no permitía que el Lenovo Tenerife se fuera definitivamente.
Con un 49-42 se llegó al final de los primeros veinte minutos en un choque muy abierto, con dos conjuntos anotando bien y jugando con mucha presión defensiva.
Fue el equipo visitante quien quiso dar un golpe sobre la mesa tras la salida de vestuarios, con un parcial de 0-6. La reacción local no se hizo esperar y, de nuevo, los tinerfeños pondrían tierra de por medio (56-48).
Pero ya el Hereda San Pablo Burgos era otro, forzaba más las posiciones en ataque y creaba problemas al Lenovo Tenerife en el juego interior. Dani Díez se aprovechó bien de dos errores locales para acercar a su equipo en el marcador, al igual que Gamble (59-57).
Se llegó a un último cuarto impensable para los locales, principalmente porque el dominio había sido suyo durante los tres primeros cuartos.
Gamblé empató el partido a 67 y él mismo puso por primera vez en ventaja a su equipo (67-69), pero pese a esta nueva situación, los locales no se pusieron nerviosos.
Salin sacaría su mano de nuevo para poner, con un triple, en ventaja a su equipo (70-69). Huertas y Shermadini aportarían lo suyo, pero sería de nuevo Salin (76-69) quien obligaría a Olmos a solicitar un desesperado tiempo muerto para intentar parar la racha de los tinerfeños, a falta de seis minutos para finalizar el choque. Lo cierto es que ya el Lenovo Tenerife había puesto la directa hacia el triunfo, empezando por su buen trabajo defensivo, pero continuando con un ataque acertado. Un parcial de 13-2 en los últimos instantes acabó con las opciones visitantes.
91 - Lenovo Tenerife (25+24+18+24): Huertas (13), Salin (15), Rodríguez (7), Doornekamp (7), Shermadini (12) –inicial-, Borg (-), Sulejmanovic (6), Fitipaldo (3), Wiltjer (6), Guerra (8), Smith (-) y Sastre (14).
78 - Hereda San Pablo Burgos (20+22+21+15): Renfroe (12), Rabaseda (3), Benite (12), Díez (12), Nnoko (6) –inicial-, Gamble (19), Kullamae (5), Phillip (2), Eddie (2), Salash (3) y García (2). Árbitros: Perea, Serrano y Báez. Señalaron técnica al entrenador del Hereda San Pablo Burgos, paco Olmos (min.33) y eliminaron por faltas a Nnoko (min.37).
Incidencias: Pabellón de Deportes Santiago Martín, ante unas tres mil personas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Novoa, primer presidente de la acb.