Más de un mes sin jugar y un amargo retorno ante el Joventut de Badalona sirvieron al Urbas Fuenlabrada para desatarse, tres días después y de nuevo en casa, derrotando por 77-55 al Casademont Zaragoza, en la que fue su sexta victoria de la temporada y, sobre todo, un rearme moral para el equipo madrileño.
Después de comprobar como el coronavirus, por brotes ajenos y propios, frenaba su buena racha de diciembre -cuando ganaron tres de cuatro encuentros- y encontrarse un varapalo en el retorno a la competición contra la 'Penya', el Urbas Fuenlabrada se encontró a sí mismo este lunes, ante el mismo rival al que había ganado mes y medio antes en Zaragoza, al que batió pese a sus refuerzos.
Intenso al rebote (42 capturas locales por 33 visitantes), con el compromiso que le faltó el viernes pasado, el liderazgo del joven base esloveno Ziga Samar (11 puntos y 5 asistencias) y el poderío del ala-pívot estadounidense Kwan Cheatham (16 puntos y 11 rebotes) rompieron a un Casademont que solo funcionó a ratos, cuando funcionaron Santi Yusta (9 puntos) o el belga Hans Vanwijn (9 y 8 rebotes).
La agresividad que al 'Fuenla' le faltó ante el Joventut, la presentó de salida ante el Casadeont Zaragoza, con el local Dragan Milosavljevic tirándose al suelo para robarle un balón al base visitante Omar Cook como prueba. Solo Yusta reaccionaba mientras Jaume Ponsarnau miraba al suelo y negaba con la cabeza viendo que los suyos no habían cogido un solo rebote en cinco minutos (12-6).
Cambió el quinteto aragonés, pero tampoco eso sirvió de reacción ante un Fuenlabrada intenso y veloz, que regalaba a sus fieles, unos 2.156 incondicionales capaces de acercarse al Fernando Martín un lunes noche, un recital de robos y carreras, con mates consecutivos de Christian Eyenga y Cheatham para cerrar el primer parcial con un contundente 26-11.
Regresó con otros bríos el Casademont, subiendo un punto en defensa, atendiendo al rebote por fin, y sobre todo eligiendo mejor en ataque con los movimientos de Vanwjin (26-17, min. 13). El 'Fuenla' se reactivó volviendo a subir el pistón reboteador, aunque al apagón final de los locales -que perdieron seis balones solo en este periodo- dejó un marcador más ajustado al descanso, de 35-23.
Bajo la dirección de un inspirado Samar, que no solo repartía juego, sino que provocaba faltas y anotaba de tres, los madrileños comenzaron a ver claro el camino de la victoria tras el descanso, al ponerse en la cornisa de los 20 puntos de distancia (46-27, min. 25).
Pero no iba a dejar el Casademont Zaragoza que el partido muriera ahí. Los rojillos se pusieron el mono de trabajo, con Jordan Bone en la dirección y Deon Thompson por dentro, aunque ni siquiera eso fue suficiente, porque con fogonazos de Eyenga, Jovan Novak o Dusan Ristic, el Urbas se iba al parcial definitivo con 15 puntos de renta (58-43).
Los de Raventós afrontaron el momento clave recuperando esa intensidad defensiva que permitió a Novak robar un balón tras un triple de Cheatham, añadiendo dos buenas defensas y otro rebote en ataque para poner los 20 puntos que eran la máxima diferencia del encuentro y obligaban a Ponsarnau a pararlo (66-46, min. 33).
La charla no le sirvió al técnico ilerdense, porque el Urbas seguía firme. Ni tan siquiera una avería en el reloj de una de las canastas que paralizó el juego unos minutos detuvo a los locales para llevarse la victoria por 22 puntos (77-55) y entre olés de los más animados. Los fuenlabreños volverán a su casa en menos de una semana, el domingo para recibir al Bitci Baskonia, mientras que el Casademont Zaragoza recibirá un día antes en el Príncipe Felipe al Unicaja.
77 - Urbas Fuenlabrada (26+9+23+19): Samar (11), Milosavljevic (3), Meindl (11), Cheatham (16), Alexander (6) -quinteto inicial-, Novak (11), Eyenga (10), Ristic (9), Bagayoko, López, Lewis y González.
55 - Casademont Zaragoza (11+12+20+12): Cook (3), Bone (9), Yusta (9), Radoncic (5), Thompson (6) -quinteto inicial-, Hlinason, San Miguel (2), Waczynski (10), Vanwjin (9) y Mobley (2).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Francisco Araña y Yasmina Alcaraz. Sin eliminados.
Incidencias: partido de la vigésima jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón Fernando Martín ante 2.156 espectadores.