Una forzada canasta de Chris Kramer en el último suspiro dio este sábado la victoria al Gran Canaria ante un competitivo Unicaja, que tuvo en sus manos el triunfo hasta dejarlo escapar fruto de sus pérdidas e indecisiones en las últimas acciones del choque (79-80).
Un equipo canario bien cimentado en defensa, con mucha intensidad para frenar las acometidas de Norris Cole y Jaime Fernández, arrasó en el primer tramo con un 6-14 que metió presión a los cajistas en un partido caliente en el que el público protestó reiteradamente las decisiones arbitrales.
Logró reengancharse al choque el Unicaja gracias a su afición, y con más corazón que criterio y orden, los verdes se marcharon al final del primer cuarto a cinco puntos del ‘Granca’.
El equipo isleño supo leer al rival, cerró bien la zona y obligó a tiros forzados a los de Fotis Katsikaris, que intentó con la entrada en pista de la dupla Alberto Díaz-Jaime Fernández dar al equipo el equilibrio exterior que le faltaba. Sin Dylan Ennis ni Slaughter enchufados, el plan canario fue sencillo: buscar a Artem Pustovyi en la pintura.
El Carpena era una caldera y, en ese ambiente, el equipo malagueño revivió para ponerse a dos puntos (32-34), catapultados por la calidad de Axel Bouteille, aunque la respuesta canaria estuviera a la altura para irse con cuatro puntos de renta al descanso (34-38, min 20).
En la reanudación llegó pronto la igualada del Unicaja (40-40), con Norris Cole a pleno gas, letal en el uno contra uno. También se produjo el empate a 45 puntos pero en ambas situaciones la respuesta desde el triple de los isleños fue inmediata. Los visitantes aguantaron el tira y afloja cajista hasta que, de tanto insistir, los anfitriones obtuvieron premio en un momento de efervescencia: 54-40 (min. 27). El Unicaja, por primera vez por delante en todo el encuentro.
Tras un tercer cuarto arrollador de los malagueños, un gran Miquel Salvó recompuso al Gran Canaria y protagonizó un arreón que puso el partido en un puño. En los minutos decisivos se libró un bonito duelo entre AJ Slaughter (16 puntos) y Jaime Fernández (18 puntos).
Todo lo épico se dejó para el final, que tuvo un protagonista inédito hasta entonces: Chris Kramer, después de que Norris Cole fallara una canasta decisiva, ganó el partido en el último segundo con un tiro bombeado que silenció el pabellón y otorgó al Gran Canaria la segunda victoria de la temporada, dejando a los locales con la miel en los labios.
79 - Unicaja (15+19+28+17): Jaime Fernández (18), Norris Cole (14), Bouteille (16), Barreiro (0), Eric (10) -quinteto inicial-. Alberto Díaz (3), Abromaitis (11), Alonso (3) Nzosa (2) y Rubén Guerrero (-).
80 - Gran Canaria (20+18+19+23): Kramer (2), Ilimane Diop (2), AJ Slaughter (16), Brussino (8), Shurna (10)-quinteto inicial- Albicy (0), Khalifa Diop (11), Miquel Salvó (14), López (0), Pustovyi (10), Ennis (5), Stevic (2).
Árbitros: Antonio Conde, Arnau Padrós y Fabio Fernández.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 3 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 2.905 espectadores.