El Real Madrid sacó este jueves su billete para una nueva final de la Liga Endesa tras superar, en un ejercicio de fe y con mucho sufrimiento, a un bravo Valencia Basket que no se rindió nunca y le exigió al máximo en una batalla sin cuartel muy igualada que se decidió por pequeños detalles y en la que los visitantes nunca fueron capaces de ponerse por delante (80-77),
De nuevo, fueron fundamentales el trabajo de un inmenso Usman Garuba (16 puntos, 14 rebotes y 23 de valoración), y las aportaciones de Fabien Causeur (15 puntos) y de un Sergio Llull que forzó su reaparición para sumar 13 puntos y cinco asistencias y que fue capaz de contagiar a sus compañeros el gen competitivo de un equipo que volverá a luchar por un nuevo título.
Al igual que ocurrió en el primer partido de la serie, los blancos salieron más enchufados en busca de la intensidad perdida en La Fonteta y lo lograron gracias a la nueva exhibición de un Garuba que, un día más, se multiplicaba en ambos lados de la pista y a su habitual lucha sumaba el dominio del rebote y canastas de mérito, bien secundado por el escolta francés.
Pese a sus dudas iniciales, los taronjas supieron recomponerse al primer zarpazo de su oponente, que jugaba con una marcha más y se asemejaba al que dominó el primer partido en el mismo escenario. Llegaron a ponerse a un punto, hasta que Llull, con un triple sobre la bocina marca de la casa, subió al marcador el 22-18 con el que terminaron los primeros diez minutos de ligero dominio local.
El equilibrio se prolongó durante el segundo acto. El intercambio de golpes impedía la remontada y mantenía a los blancos con mínimas ventajas gracias a los arreones de Rudy Fernández, a acciones aisladas de Jeffery Taylor y Vincent Poirier y su dominio del rebote ofensivo, que le permitía segundas oportunidades.
Enfrente, el Valencia Basket tiraba de la calidad del serbio Nikola Kalinic y, aunque acusaba su falta de fluidez, lograba empatar por primera vez en el último minuto de la primera mitad gracias a dos tiros libres de Dubljevic. Garuba, con su segundo triple de la tarde en la última acción del segundo cuarto, mantuvo los suyos por delante al descanso (32-29, min. 20)
Una falta antideportiva del propio Garuba, que se tradujo en cinco puntos visitantes, volvió a empatar el choque en la reanudación, pero el Real Madrid se resistía a ceder el mando y culminó otro arreón, liderado por Causeur y Tavares, que le permitió alcanzar su máxima renta hasta el momento tras un parcial de 13-5 que obligó a Ponsarnau a pedir tiempo muerto para evitar males mayores (57-49, min 27).
Sus jugadores respondieron de inmediato y un 0-5 de parcial al final del tercer capítulo le volvió a meter en la pelea (59-55, min 30).
Llegado el momento de la verdad, el Madrid volvió dar otro estiron gracias a su efectividad exterior. Dos triples de Llull y un tercero de Taylor en un minuto y medio amenazaron con decantar la semifinal a favor del líder de la fase regular al igualar los nueve puntos de máxima ventaja
De nuevo, la reacción del Valencia Basket fue inmediata. Un parcial de 0-8 volvía a equilibrar el partido a cinco minutos de la conclusión (68-67) y esa mínima diferencia se mantuvo hasta el último minuto, cuando Garuba, con una acción de 2+1, tumbó definitivamente a un equipo taronja que peleó hasta la bocina pero que se quedó a las puertas de su cuarta final ACB.
80.- Real Madrid (22+20+17+21): Alocén (3), Causeur (15), Taylor (10), Garuba (16) y Tavares (7) -quinteto inicial-, Rudy Fernández (5), Carroll (6), Poirier (4), Llull (13) y Tyus (1) .
77.- Valencia Basket (18+21+16+22): Van Rossom (7), Sastre (8), San Emeterio (-), Williams (5) y Dubljevic (8) -cinco titular- Prepelic (11), Labeyrie (3), Tobey (11), Hermannsson (7), Kalinic (13) y Vives (4).
Árbitros: Antonio Conde, Carlos Peruga y Jordi Aliaga. Eliminaron por faltas a Jeffery Taylor (min 39).
Incidencias: Tercer partido de las semifinales de la Liga Endesa, disputado en un WiZink Center que contó con la asistencia de un millar de espectadores por las restricciones por el COVID 19.