Por Jorge Muñoa. Madrid, 13 feb. 2005 (EFE).- El Real Madrid completó el último ensayo general para la Copa del Rey con la sensación de haberse anotado un triunfo significativo y válido para medirse a sí mismo ante la cita copera en Zaragoza gracias a la seriedad del Unelco Tenerife, un equipo en busca de la salvación que planteó mil y una dificultades a los blancos.
Los tinerfeños brindaron al líder ACB el mejor campo de pruebas posible para comprobar el estado de sus circuitos. Los chicos de Gustavo Aranzana sometieron al Madrid a una constante presión, tanto de juego como psicológica, y si algo hay que saber manejar para apuntarse el título de Copa es la presión.
La formación madridista constató datos que ya sabía, como los problemas que le ocasionan los hombres altos, y otros que quedaban en el aire, como el estado de forma del estadounidense Elmer Bennett tras una semana de molestias en el tobillo izquierdo. Además, el serbio Bozidar Maljkovic se acordó de Antonis Fotsis, que llevaba tres partidos seguidos sin jugar, y volvió a dar minutos al ala-pívot griego.
El enorme Rashard Griffith, campeón de la primera Euroliga ULEB con el Virtus Bolonia italiano, representa una desafío para cualquier adversario aunque sólo sea por su tamaño. Pero el estadounidense conjuga dimensiones con dotes técnicas y con él en pista el Unelco dominó la situación en muchas fases. El primer cuarto, sin ir más lejos, con el norteamericano todavía libre del peso de las faltas, cayó de lado insular (17-18).
La tercera personal de Griffith cambió las tornas y permitió al Madrid hacerse con las riendas en el segundo periodo. Esos minutos dieron tranquilidad a los locales. Tomaron las riendas del marcador, jugaron bien los ataques posicionales y remendaron los rotos en la zona a golpe de acierto defensivo, cambios automáticos de asignación, actividad e intensidad. Buenos síntomas para la Copa.
El Unelco vivió agarrado a la muñeca de Jorge Racca, máximo anotador del choque con veintitrés puntos, tres puntos más que Louis Bullock, quien firmó veinte tantos y repitió como hombre más productivo del plantel madridista.
La puntería de Racca, sin embargo, no pudo compensar la falta de aportación de la gran mayoría del banquillo y tampoco la quinta personal de Bernard Hopkins. Griffith es un jugador muy experimentado y supo guardarse para aguantar hasta los segundos finales sin caer eliminado. A Hopkins le cayó la quinta a cuatro segundos del final y fue desastroso para su equipo.
Sin el ala-pívot el Madrid remató el choque a placer después de algunas fases de sufrimiento por la estrechez de los márgenes. Hasta eso, las apreturas, le vinieron bien al pensar en clave de Copa. Desde el punto de vista del Unelco también hay buenas noticias: si mantiene la línea exhibida en Vistalegre aún tiene esperanzas de salvar la categoría.
81 - Real Madrid (17+23+21+20): Bennett (14), Bullock (20), Gelabale (8), Reyes (5), Burke (6) -cinco inicial-, Fotsis (2), Sonko (14), Hervelle (7), Bueno (-) y Herreros (8).
72 - Unelco Tenerife (18+15+17+22): Labaque (-), Racca (23), Sims (11), Hopkins (13), Griffith (12) -cinco inicial-, Barry (-), Toledo (1), Sánchez (-), Traina (9) y Robles (3).
Arbitros: Amorós, Sacristán y Araña. Excluyeron por personales a Hopkins (m.36) y Griffith (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima primera jornada de la Liga ACB 2004-05 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 9.000 espectadores.