Torrelavega ( Cantabria ), 6 ene (EFE).- El público despidió a jugadores y técnico del Cantabria Lobos con gritos de fuera, fuera...y es que los locales realizaron un pésimo encuentro, y sobre todo en el segundo cuarto, tiraron por tierra sus opciones de victoria, con unas estadísticas muy pobres en tiros de campo ante un Casademont Girona que no dejo escapar la oportunidad de sumar su tercer triunfo consecutivo. No obstante, el Girona, en los minutos finales se relajó y permitió a los cántabros maquillar el resultado.
El Casademont aprovechó los primeros errores en las posesiones del Cantabria Lobos para coger el mando del encuentro desde su comienzo. Los locales, flojos en defensa, permitían maniobrar sin excesivos problemas a sus rivales en la pintura, lo que aprovechaban para conseguir canastas muy fáciles, aunque algunas pérdidas de balón propiciaban los contraataques que permitieron al Cantabria Lobos no perder la cara al partido y finiquitar el primer cuarto con una desventaja de cuatro puntos (16-20).
En el segundo cuarto los problemas se agudizaron en el bando local. Lanzar y no anotar fue la tónica de los hombres de Dani García que se fueron diluyendo para quedar a merced del Casademont Girona que con un parcial de 3-17 en este cuarto se fueron al vestuario al descanso con su máxima renta (27-45), que prácticamente sentenciaba la suerte de este choque.
Mal en ataque y peor en defensa, sin ideas, con un pésimo porcentaje en los lanzamientos y la poca aportación de jugadores como Sims, Varner y Davis se tradujo en tan solo once puntos como bagaje de este segundo cuarto.
Los jugadores fueron despedidos con una sonora pita al descanso. En el conjunto catalán Adam Keefe se hizo dueño y señor de los rebotes y en ataque Glenn Sekunda fue el más entonado en la faceta anotadora para su equipo. Ni tan siquiera las dos canastas conseguidas de salida por Lewis Sims animó a los aficionados que se mostraron muy contrariados por lo visto antes del descanso y luego cargaron contra el técnico Dani García al realizar varios cambios que no tuvieron la aprobación de la grada.
El Casademont Giron jugó los segundos veinte minutos con tremenda comodidad, incluso afrontó el último cuarto con un punto más de ventaja (44-63), a como lo hiciera al llegar al descanso. Sin posibilidades de enmendar la plana, inmersos en una profunda crisis de juego, desmoralizados, los jugadores del Cantabria Lobos trataron de mantener el tipo ante un rival que sin querer ahondar en la herida, tan solo le bastó actuar con un poco de intensidad para mantener su holgada ventaja.
Así, finiquitó su justa victoria que fue maquillada en los dos minutos finales, una vez que el técnico visitante dio entrada a sus hombres de banquillo y que no refleja la superioridad del conjunto catalán durante el partido (66-75).
66-Cantabria Lobos ( 16+11+17+22 ): Corrales ( 10), Panadero ( 7), Varner (6), Sims (15), Davis (4) -cinco inicial- Doblado (19), Camps (1), Rejon (4), Paterson (-).
75-Casademont Girona (20+25+18+12 ): Laso (8), Fernández (8), Sasser (22), Keefe (8), Moraga (4) -cinco inicial- Jofresa (2) Vallmajo (-), Capdevilla (3), Sekunda (20).
Arbitros: Llamazares, Garcia y Pérez. Excluyeron por personales a Ben Davis (m.36).
Incidencias: Unos 1.600 espectadores acudieron al pabellón Vicente Trueba, de Torrelavega, para asistir a este encuentro de la liga ACB.