El Tau sucumbe ante la solidez defensiva de Unicaja (70-81)

Vitoria, 5 ene (EFE).- El Unicaja de Málaga se sobrepuso a un mal inicio de partido para derrotar con contundencia (70-81) al Tau Cerámica, gracias a su exhibición defensiva tras el intermedio en el "Fernando Buesa Arena", ante un irreconocible equipo alavés, cuya consistencia como equipo sin el concurso de Elmer Bennett decrece de forma alarmante.

El conjunto vitoriano se amoldó mejor al inicio de un duelo tosco, de perfil árido, poco lucido entre dos teóricos aspirantes al reinado de la ACB y con fuerte predominio de las dos defensas sobre el talento ofensivo. Sólo que la gasolina le duró 20 minutos al conjunto vasco y eso resultó insuficiente para derrotar a un sólido Unicaja.

Conocida la sensible ausencia de su guía y principal estandarte, Elmer Bennett, los pupilos de Ivanovic ralentizaron el frenético ritmo con que martirizan a sus rivales en detrimento de un juego más pausado. La importancia del base de Illinois para el Tau resulta mayor que la de Mrsic, ausente por lesión, en el bando andaluz.

Partiendo de estas premisas, el equipo de Ivanovic impuso su fuerte intensidad defensiva para mantener a raya en la primera fase del choque al Unicaja, si bien a ello contribuyó la aciaga tarde vivida por algunos de los jugadores visitantes más significativos, léase Abrams o Sonko. Salvo el 0-2 inicial, producto de una canasta de Abrams, la iniciativa en el marcador correspondió al equipo vitoriano.

El dominio local, sustentado en la sabiduría de Corchiani o el mayor protagonismo ofensivo de Tomasevic, se vio amenazado por Milan Gurovic, la única vía sólida de anotación en el cuadro andaluz en la primera parte. La reprimenda de Maljkovic en el descanso, al que se llegó con 37-28 para los locales, debió ser de órdago.

El Unicaja salió del letargo en el que estaba sumido, imprimió más decibelios a su defensa y se puso el mono de trabajo para equilibrar el choque. Un partido controlado fácilmente por el Tau se convirtió de forma repentina en una tortura. Berni Rodríguez exhibió su desparpajo en las penetraciones, Frederic Weis impuso su envergadura para reducir a los atléticos pívots locales, aunque la mayor hemorragia llegó desde el perímetro con 5 triples visitantes en el tercer cuarto.

La remontada malagueña tuvo un nombre propio: Danya Abrams. El pívot estadounidense añadió a su tradicional consistencia debajo de los aros un inusual acierto exterior, aunque fue el propio equipo vitoriano el que se condenó por su concatenación de errores. El Tau sufrió una monumental parálisis ofensiva en la recta final difícilmente explicable. De un esperanzador 48-45, marcador que reflejaba el luminoso en el minuto 28, se pasó a un desgarrador 49-63 en el 36, mientras Bennett contemplaba atónito desde la primera fila de la grada la exhibición defensiva malagueña.

Fueron ocho increíbles minutos en los que cada ataque local representó un monumento a la impotencia y la sombra del eléctrico base estadounidense del Tau se hizo más alargada que nunca. Continuas pérdidas de balón, malas selecciones de tiro, violaciones de balón por parte de Dejan Tomasevic -el público le dedicó una monumental pitada-..., todo provocado por la excelente defensa de un sólido Unicaja que presentó en Vitoria su seria candidatura al título.

70 - Tau Cerámica (19+18+12+21): Corchiani (19), Vidal (6), Foirest (8), Oberto (8), Tomasevic (13) -cinco inicial-, Scola (9), Timinskas (-) y Sconochini (7).

81 - Unicaja Málaga (14+14+25+28): Sonko (7), Berni Rodríguez (7), Gurovic (17), Abrams (18), Kornegay (9) -cinco inicial-, Cabezas (6), Phillip (-), Vázquez (9) y Weis (8).

Arbitros: Sancha, Guirao y Pérez Pizarro. Eliminaron por faltas personales a Sonko (m. 40), Timinskas (m. 40) y Sconochini (m. 40).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada número quince de la Liga ACB, de Baloncesto, disputado hoy en el Pabellón Multiusos "Fernando Buesa Arena" ante 9.050 espectadores.