La Laguna (Tenerife), 31 oct. 2004 (EFE).- El Unelco Tenerife se reconcilió con la victoria ante un Adecco Estudiantes que tuvo la oportunidad de pescar en río revuelto después de ir perdiendo todo el partido, incluso de dieciocho puntos en la recta final del tercer cuarto; logró empatar a cuatro minutos del final, pero pudo más el empuje de los locales.
Bruno Lábaque, sencillamente sensacional (24 puntos y 36 de valoración), fue el encargado de dar el primer estirón al partido con nueve puntos de una tacada, lo que se tradujo en el primer tiempo muerto de Pepu Hernández (10-2 min. 4).
Las canastas llegaban con cuentagotas ya que la lucha bajo tableros era terrible y no había acierto en el tiro exterior, sobre todo del Estudiantes, que en toda la primera parte metió un solo triple por medio de Loncar para quedarse en un pobre 11 por ciento (1/9).
Todo lo contrario que el Unelco Tenerife, que desde los seis veinticinco fue minando la moral de los estudiantiles para llevarse el primer parcial (20-12) e ir aumentando su renta paulatinamente hasta llegar al 48-32 del descanso.
Tanta diferencia en el electrónico se explica en los problemas que se les acumularon a los del Ramiro en el juego interior, ya que Patterson se cargó con tres personales a los diez minutos, aunque mientras estuvo en pista junto a Garcés, los locales Hopkins y Sellers les ganaron claramente la partida.
También fue clave la fase de locura en que devino el juego cuando el Unelco encadenó un triple de Sims y un contraataque de Hopkins y se puso con doce puntos por delante.
En estático, los tinerfeños habían tenido que trabajar a destajo para anotar, pero cuando tocó correr, se movieron como pez en el agua. Para colmo, Miso, que estaba haciendo un partido aceptable, se lesionó en un tobillo.
Las pérdidas de balón de los locales amenazaron con neutralizar las diferencias y si el Estudiantes no se acercó más (53-41 min. 24) fue por su desacierto desde el perímetro.
En contraste, el Unelco volvió a encontrar en los tiros más allá de los seis veinticinco el remedio a todos sus males para irse hasta los dieciocho puntos, máxima renta del encuentro (61-43 min. 27).
Tocaron techo y parecieron pararse los insulares, que vieron cómo en el final del tercer cuarto y el comienzo del último el Estudiantes, de nuevo con Patterson y Azofra en pista, se acercaba peligrosamente, como si todo estuviera calculado al milímetro por parte del conjunto madrileño.
En un abrir y cerrar de ojos, y con un parcial de 0-9, los del Ramiro empataron (73-73 min. 36) en lo que parecía la antesala de una remontada inapelable.
Pero el orgullo del Unelco, personalizado en el empuje de un Iván Rodríguez hasta entonces inédito, operó como la mejor de las armas para contener el ataque rival y a partir de ahí las canastas propias reaparecieron. De nuevo en un suspiro, los insulares se marcaron un parcial de 12-2 que resultó definitivo.
93. Unelco Tenerife (20+28+18+27): Lábaque (24), Sánchez (-), Racca (-), Hopkins (20) y Sellers (9) -inicial-; Bogojevic (2), Palladino (11), Robles (5), Sims (16), Rodríguez (6) y Toledo (-).
83. Adecco Estudiantes (12+20+25+26): Azofra (6), Loncar (8), Jiménez (12), Patterson (8) y Garcés (14) -inicial-; Rodríguez (4), Miso (7), Vidaurreta (4), Jasen (5) e Iturbe (15).
Arbitros: Requena, Llamazares y Cardús. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador local Rod Sellers (minuto 40) y al visitante Sergio Rodríguez (min. 40).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de la fase regular de la ACB disputado en el pabellón Santiago Martín de La Laguna, ante unos 3.500 espectadores.