Madrid/ Sevilla, 10 feb.2018 (EFE).- Movistar Estudiantes y Betis Energía Plus van a disputar un partido clave para sus respectivos futuros en la Liga Endesa y en el que la victoria, para el que la consiga, será fundamental.
"El partido contra el Betis nos va a marcar el camino hacia dónde podemos ir", dijo Salva Maldonado, entrenador de los colegiales, perfecto conocedor de la situación de su equipo.
Y es que el Estudiantes se encuentra en tierra de nadie en la clasificación y viene de no haber conseguido su propósito en la competición europea, lo que suma un interrogante más a su rendimiento en la pista.
La derrota en Venecia y la no clasificación europea pueden actuar en los dos sentidos, puede servir de acicate a los jugadores que intentarán olvidarse de ese fiasco o puede alargar la 'depre' por el fallo, lo que sería especialmente grave porque prácticamente abocaría a los madrileños a mirar más directamente a los puestos de abajo de la clasificación.
Maldonado podrá contar con todos los jugadores para el envite ante los sevillanos, en los que el efecto Quintana parece haberse diluido con cinco derrotas consecutivas, la última en Valencia, especialmente abultada.
Llegados a este punto de la temporada, los equipos comienzan a mirar el calendario con más atención y a marcar en rojo los partidos vitales para conseguir su objetivo. Estudiantes tiene anotado el del Betis.
La victoria significa seguir soñando, mientras que perder obligaría a mirar hacia abajo con preocupación.
"La derrota europea no debe castigarnos ni la autoestima ni la confianza en el grupo. Ahora nos concentramos en la competición nacional y el partido del domingo es de los más importantes. Primero porque es el inmediato. Y después porque nos va a marcar el camino hacia donde podemos ir. Debemos plantearlo con la máxima ambición y seriedad", certificó Maldonado.
El Real Betis Energía Plus juega el domingo ante el Movistar Estudiantes con la idea de volver a resurgir desde la última posición de la tabla, en esta ocasión en la cancha de un rival, el madrileño, que suma ocho triunfos en la Liga Endesa, cuatro más que los sevillanos.
La formación que entrena Óscar Quintana debe mejorar mucho para empezar la escalada después de la mala imagen ofrecida la pasada jornada, también como visitante, ante el Valencia Basket, que le ganó con una ventaja de 36 puntos (103-67).
Además, los hispalenses ya venían de encadenar cuatro derrotas -ahora ya cinco- y la anterior también muy dolorosa al ser en casa ante el Delteco Gipuzkoa (88-94).
Lo que parecía en su momento reacción de los sevillanos, que llegaron encadenar cuatro triunfos tras el pésimo arranque del torneo con diez derrotas seguidas, se ha vuelto otra vez pesimismo con los nuevos cinco partidos perdidos y las malas sensaciones de juego.
Quintana no ha querido agrandar la decepción y esta semana recordó a la prensa que ya han "vivido una situación parecida esta temporada" y que fueron "capaz de revertirla".
El técnico cántabro considera que sus jugadores deben estar "mentalmente" preparados para competir y ser "sólidos atrás y defendiendo juntos", algo que espera que se vea ante el Estudiantes.
En Madrid, el Betis Energía Plus cumplirá el tercer partido de la segunda vuelta, que llega antes del descanso liguero por la Copa del Rey, por lo que un triunfo dejaría al equipo andaluz con otra moral y muchos días por delante para preparar la siguiente cita, en el Palacio San Pablo ante el Divina Seguros Joventut, rival ahora empatado en la cola de la tabla con cuatro triunfos.
Para el partido del domingo, el preparador de los béticos ha reconocido que el base croata Dontaye Draper tiene abierto un expediente disciplinario pero, que a pesar de ello, cuenta con él para esta jornada.
Quintana dirige este sábado un nuevo entrenamiento del equipo en Sevilla antes de viajar a Madrid, donde pernoctarán a la espera del choque, fijado para las 12.30 horas.
Así fue el partido de la primera vuelta