Valladolid, 7 mar (EFE).- El CB Valladolid recibe mañana a un FC Barcelona que se encuentra en su mejor forma, ya que sigue imbatido en Euroliga, con el objetivo de "dar el máximo esfuerzo" y "con ganas de mejorar" sus prestaciones respecto al partido de la primera vuelta, en el que los catalanes ganaron por 59 puntos.
El técnico del equipo vallisoletano, Ricard Casas, es consciente de que ganar es misión imposible pero, al menos, aspira a "impedir" que les "saquen del partido" a las primeras de cambio y puedan llegar a "competir" y seguir dando muestras de una progresión que, en su opinión, "ha sido evidente en los últimos encuentros".
"Hemos tenido más orgullo, más capacidad de lucha y de saber estar", ha detallado el entrenador catalán, quien espera que sus jugadores salgan a la cancha "con la mayor intensidad posible" para poder hacer frente al poderío físico del cuadro azulgrana, que le preocupa especialmente.
Según Casas, "el Barcelona ha ido aumentando su intensidad, como se ha podido ver ante el Fenerbahce turco, y eso es lo que intentaremos afrontar para que no nos saquen del partido y podamos evitar perder con los parámetros del partido de ida".
De hecho, ha sido éste el objetivo de la preparación semanal, ya que el Barça es un rival "con muchos conceptos de juego bien administrados" pero, sobre todo, con una gran energía y poderío físico, de los que espera que su equipo salga mejor parado que en el Palau Blaugrana.
"Ellos tienen un físico portentoso, sobre todo en la zona, y una gran calidad en el uno contra uno, contra los que será complicado luchar", ha advertido el entrenador del CB Valladolid, que contará con todos sus efectivos para este choque, incluido un Pepe Pozas que ha ido recuperándose de la fisura en el astrágalo del pie.
Casas ha dejado claro que "en casa hay que dar lo mejor y tener el positivismo de competir, sea quien sea el rival, que ha de ser nuestra mayor motivación", al igual que la posibilidad de mejorar "fundamentalmente, en defensa, ya que seguimos encajando muchos puntos".
"Siempre ha sido nuestro caballo de batalla y nuestra gran debilidad, lo que se ha traducido en que los equipos pueden anotar con facilidad a los pocos segundos y, si aplican intensidad -como en el caso del Barcelona-, el resultado termina siendo desastroso", ha explicado.
Por eso espera que la plantilla "sea capaz de jugar con más energía", mantenerse más seria y organizada en defensa y seguir con esa "mejoría en ataque", que les ha permitido "aumentar la puntuación" en los últimos enfrentamientos, pero sin sumar ninguna victoria.
El FC Barcelona, que no contará con Juan Carlos Navarro ni el croata Ante Tomic y viene de lograr su clasificación matemáticamente para los cuartos de final de la Euroliga, visitará mañana la cancha del Valladolid, colista de la Liga Endesa.
El equipo de Xavi Pascual, tercero en la clasificación, a nueve jornadas para el final de la fase regular, se encuentra a tres victorias del segundo, el Valencia, por lo que no renuncia a esa importante segunda plaza.
El de Ricard Casas, con sólo dos victorias en 21 jornadas, está a cuatro de la salvación y mañana intentará, lo que parece casi un milagro: vencer a los azulgrana.
Los catalanes llegan al choque con seis victorias en las últimas siete jornadas, mientras de los vallisoletanos han encadenado diez derrotas consecutivas y no ganan al Barcelona en el Pisuerga desde el 20 de marzo de 2004 (86-73), perdiendo en las últimas ocho visitas barcelonistas, aunque en las dos últimas el resultado fue apretado (82-88 y 86-92).
Xavi Pascual sustituirá a Navarro y Tomic por la presencia de Mario Hezonja y Maciej Lampe, quien regresará al equipo tras un periodo de baja.
A nivel estadístico el Barcelona supera en todas las facetas al equipo castellano, que es el peor ataque de la liga (68 puntos de media), la peor defensa (90,05 puntos encajados de media) frente a la azulgrana, la segunda mejor (70,3 puntos encajados) y también el peor equipo en rebote defensivo (20,7 por partido) frente a los 26,1 del Barcelona, el segundo mejor en este apartado.
El partido será especial para el base Víctor Sada, quien cumplirá su partido 350 en la Liga ACB, y para el escolta Brad Oleson, que jugará su partido 200 en la máxima categoría del baloncesto español.
