Redacción, 31 Ene. 2014 (EFE).- El Real Madrid remató con su victoria sobre el Unicaja una primera vuelta perfecta en la Liga Endesa y este sábado comienza la segunda con una visita al CB Valladolid que los jugadores de Pablo Laso califican de "difícil" pese a la condición de colista de su adversario.
El conjunto vallisoletano derrotó al Real Madrid por 74-65 hace dos temporadas, de ahí que el equipo blanco adopte una actitud precavida pese a que su adversario sólo haya ganado dos de los diecisiete partidos de la primera vuelta y ocupe el último puesto de la tabla.
Para el alero Dani Díez el partido será complicado: "Tenemos un compromiso muy difícil en Valladolid. El objetivo es ir partido a partido porque cada encuentro es distinto. Sabemos que jugará con una motivación extra por enfrentarse al líder de la Liga Endesa y hacerlo en su cancha frente a su afición".
"Por eso", añadió, "esperamos un partido muy complicado en el que tendremos que dar el cien por cien para poder ganar. Es muy difícil no pensar en la Copa porque todos tenemos mucha ilusión por jugarla pero antes tenemos el partido contra el C.B. Valladolid que seguro es complicado".
Díez apuntó que el partido de Valladolid servirá también de piedra de toque para la Copa del Rey: "Este encuentro puede ser una buena prueba de cara al encuentro de cuartos de la Copa ante el Herbalife Gran Canaria que será muy difícil también", dijo.
El Real Madrid regresa a la competición doméstica tras un duro partido de la Euroliga contra el Maccabi de Tel Aviv, en el que obtuvo una apurada victoria gracias a dos triples de Sergio Llul en el último minuto.
El Valladolid quiere recibir mañana al Real Madrid, invicto esta temporada, "sin miedo" a poder recibir una "paliza" de un rival que está "a otro nivel" y ante el que sólo aspira a "mostrar una imagen de lucha y de esfuerzo máximos", aunque eso no signifique tener alguna opción, según ha dicho el técnico del equipo morado, Ricard Casas.
Casas ha advertido hoy que "el resultado es lo de menos, ya que nadie ha logrado ganar aún al Madrid y pocos han podido ni siquiera competir2. "Pero sí debemos ofrecer una imagen de sacrificio y esfuerzo ante la afición, que espera ver un buen espectáculo", ha pedido.
"El rival ha de ser un estímulo y una motivación para que los jugadores den el máximo que puedan con la intensidad que no siempre se ha dado y hacer que el público disfrute del partido", ha matizado el entrenador catalán, que podrá contar, a priori, con todos sus jugadores para este partido.
Incluído un Jason Rowe que, según ha asegurado el club, ha admitido el error -que ha achacado a su agente- y reconocido estar al día en los pagos, por lo que ha confirmado que mañana estará disponible para el encuentro ante los madrileños.
Casas ha reconocido que tantas situaciones adversas han sido "inesperadas" y han complicado mucho el trabajo diario, pero se ha mostrado contento de que "siempre se han buscado soluciones, las mejores que han sido posibles, para seguir mirando hacia delante a pesar de todo".
El Real Madrid llega a Valladolid en su mejor estado de forma, como equipo imbatido esta temporada y un bloque compacto que no tiene resquicios, de ahí que el conjunto morado lo haya preparado "enfocándolo no desde la búsqueda de una victoria sino de encontrar sensaciones positivas y espíritu de sacrificio", ha señalado Casas.
"Es un partido para sufrir en nuestro trabajo", ha añadido el entrenador del CB Valladolid, en el que mañana podría debutar la última incorporación, Djordje Drenovac, si llega el transfer y pueden inscribirle, y que sustituirá a Melvin Sanders, quien saliera del equipo hace varios días sin dar explicaciones.
En opinión de Casas, "Drenovac es un jugador joven, con proyección, que va mostrando detalles buenos, que se ha adaptado bien y ha mostrado una gran inteligencia a la hora de asimilar los conceptos y que ha venido con muchas ganas".
Las estadísticas tampoco son muy favorables a los locales, ya que éstos sólo han ganado siete de los 33 encuentros que han disputado ambos equipos en Pisuerga y, aunque la última vez que eso sucedió fue hace sólo tres años, el CB Valladolid de entonces nada tiene que ver con el de la actualidad, ya que, entre otros, contaba en sus filas con Marcus Slaughter, hoy en el Madrid.
