Redacción, 17 Ene. 2014 (EFE).- El Valladolid está obligado a ganar mañana a un rival directo en la lucha por la permanencia, el Baloncesto Fuenlabrada, que cuenta con sólo dos victorias más que los vallisoletanos, por lo que también llegará con ganas de sumar y cobrar mayor distancia en la clasificación.
Se presenta, por tanto, un partido "a cara de perro" entre dos equipos necesitados que no han tenido un buen inicio liguero, si bien la situación se agrava en el caso del conjunto morado, ya que ha tenido que sufrir muchos cambios en su plantilla y hacer frente a los primeros retrasos en los pagos de las nóminas.
El técnico del Valladolid, Ricard Casas, ha aclarado que todos "son conscientes de la trascendencia de este partido" y así lo han preparado durante la semana, con "trabajo intenso" y encaminado a "conseguir una victoria" que les permita seguir con vida en la competición y afrontar con "ilusión" la segunda vuelta.
"Tenemos la confianza y el deseo de que las cosas salgan bien, porque hemos demostrado que en casa podemos ganar, aunque sabemos que para conseguirlo deberemos mantener ser fuertes mentalmente y saber afrontar los momentos difíciles que se presentarán durante el encuentro", ha explicado el entrenador catalán.
Casas sabe que, de lograr un triunfo ante el cuadro madrileño, su equipo contaría con muchas más opciones de cara al futuro ya que, si el Estudiantes no gana, sumaría el mismo número de victorias que éste y se pondría a sólo una del Fuenlabrada, ya en puestos de salvación.
"No es todo negativo y nuestra dinámica de trabajo ya apunta a eso, a mantener una intensidad y una concentración", ha puntualizado Casas, quien ha recordado a sus jugadores "que el trabajo es un privilegio y la única garantía que tienes para mantenerlo, y es lo que les exijo, dentro de la buena comunicación que tenemos".
El entrenador del Valladolid también ha reconocido que "hay pocos jugadores nacionales de raza, cuyo grado de implicación o identificación con los clubes suele ser mayor, como en el caso de Iván Martínez o Marcos Suka-Umu, y eso se echa de menos".
Uno de esos jugadores pudo haber sido Román Montañez, ex del cuadro vallisoletano, que mañana regresa al Pisuerga con el Fuenlabrada y al que Casas conoce desde que tenía 11 años y ha definido como "jugador de raza, comprometido, que aprieta y trabaja y sabe cómo funciona un vestuario".
Respecto al rival, el técnico catalán considera que "tiene jugadores con gran capacidad de anotación, sobre todo desde el perímetro, como Andy Panko, al que habrá que prestar 'especial atención', que cuenta con una amplia estructura y gente experimentada como Cabezas, que sabe dirigir a sus compañeros".
"Será un partido de responsabilidades defensivas individuales", ha advertido Casas, quien confía en que el público apoye al equipo y eso les permita sumar la tercera victoria de la temporada ante un Fuenlabrada que ha ganado en Valladolid en seis ocasiones en los 16 enfrentamientos entre ambos equipos en Pisuerga
El Fuenlabrada encara el duelo de mañana ante Valladolid (19.30 horas) con la intención de asaltar el Pabellón Polideportivo Pisuerga y recuperar la moral después de una racha de cinco derrotas consecutivas ante los primeros clasificados de la Liga Endesa.
El equipo dirigido por Chus Mateo iniciará mañana una terna de partidos, con la visita a Valladolid y los dos partidos como local ante Laboral Kutxa y UCAM Murcia, marcada en rojo por los técnicos fuenlabreños para recuperar posiciones y mantenerse con holgura un año más en Liga ACB. Ese camino comienza en el Pisuerga.
"Llevamos cinco partidos sin ganar y tenemos muchas ganas de volver a reencontrarnos con la victoria. Todos sabemos de la importancia de este partido porque sería un paso importante ganar allí. Espero que la gente lo tenga bien claro", afirmó hoy el técnico madrileño.
"Está claro que no es vital ni una final, pero es de necesidad tanto para ellos como para nosotros", recordaba ayer Román Montañez, hoy escolta fuenlabreño pero pucelano la temporada pasada.
El jugador catalán rechazó cualquier tipo de favoritismo de los madrileños, que marcan la salvación al ser decimosextos con cuatro victorias, frente a un Valladolid colista con dos triunfos.
"Puede que la gente nos vea como favoritos, pero no estamos demasiado por encima de ellos en victorias, por tanto va a ser un partido disputado", agregó Montañez.
Con la duda del pívot norteamericano Marcus Arnold, que está culminando la recuperación de su rotura fibrilar y viajará a Valladolid, Chus Mateo volverá a llevar con el equipo al canterano Chema González, que ya debutó en el Palacio de los Deportes ante el Real Madrid.
El técnico del 'Fuenla' también contará con el excelso estado de forma del estadounidense Andy Panko, que contra el Real Madrid se echó el equipo a la espalda y aportó 27 puntos y 30 tantos de valoración.
Los madrileños tienen un buen recuerdo de su última visita a Valladolid, con una sufrida victoria 102-104 tras una prórroga, con el neoyorquino James Feldeine como máximo anotador con 31 puntos. En el contador global, los madrileños han logrado 6 victorias en 16 visitas al feudo vallisoletano.
Con estos ingredientes, el 'Fuenla' tratará de arrancar un triunfo balsámico que le permita despegarse un poco de la zona de peligro, ya que una derrota le podría dejar empatado con Tuenti Móvil Estudiantes, que marca el descenso, y acortaría la distancia sobre Valladolid a un solo triunfo.
