El CAI Zaragoza recibe al CB Valladolid en un duelo de objetivos diferentes

Zaragoza/Valladolid, 29 dic. 2013 (EFE).- El CAI Zaragoza recibe al colista, el CB Valladolid, en el último partido del 2013, un año magnífico y difícilmente igualable para los zaragozanos, con la intención de seguir metido de lleno en la lucha por repetir y lograr su segunda clasificación consecutiva para la Copa del Rey.

El gran triunfo que lograron en la última jornada los zaragozanos ante Unicaja (67-76), que les hizo pasar página y olvidar la humillación sufrida ante Herbalife Gran Canaria, deberán ratificarlo ante los vallisoletanos que llegarán con la moral alta después de sumar su segunda victoria de la temporada, aunque no les ha servido para abandonar la última plaza de la clasificación en la Liga Endesa.

El entrenador local, José Luis Abós, ya dejó claro al finalizar el choque frente a los malagueños, en el que su equipo supo reaccionar y darle la vuelta a los catorce puntos de desventaja que acumulaban al irse al descanso, que "es la actitud que nos debe servir de ejemplo de aquí a final de temporada".


Sin menospreciar el nivel del conjunto de Ricard Casas, los zaragozanos saben que frente a los pucelanos no pueden permitirse cometer errores y deberán emplearse a fondo para poder subir a su marcador la séptima victoria de la temporada y acabar el año 2013 metidos de lleno en la pelea por los puestos coperos.

Además al equipo de José Luis Abós, que acabará el año frente al último clasificado, le espera un inicio de año tremendo con la visita del intratable líder, el Real Madrid.

La principal duda del técnico zaragozano será la presencia del pívot georgiano Giorgi Shermadini, pendiente de someterse a pruebas médicas, que ya se perdió el partido del pasado viernes en Málaga por unas molestias en la zona lumbar.

Por su parte, el CB Valladolid, casi sin tiempo para poder saborear su segunda victoria de la temporada ante el Rio Natura Monbus, viaja a Zaragoza, donde aspira mañana a ratificar su progresión, a demostrar que pueden jugar como bloque y empezar a hacer méritos para lograr el objetivo de la permanencia.

Para este partido contarán con la novedad en sus filas de Melvin Sanders, que ya ha podido ejercitarse con sus compañeros antes de su debut en Zaragoza con la camiseta morada, y que llega para sustituir a Drew Viney, quien ha abandonado el club vallisoletano sin dar ningún tipo de explicación.

Será un añadido más para un equipo que, con ese triunfo ante el conjunto gallego, ha podido tomar cierto respiro y adquirir más confianza de cara a los siguientes compromisos, ya que hasta este sábado se había mostrado poco unido en la cancha y con escasa capacidad de reacción.

Sanders debería suponer un plus para el equipo de Ricard Casas, ya que es un jugador con experiencia en ACB, tras su paso por equipos como Unicaja, Gran Canaria y Menorca, y podrá aportar esa veteranía y saber hacer.

La mejor imagen ofrecida ante el Rio Natura Monbus debe servir como acicate para seguir mirando hacia arriba y para fortalecerse como grupo, en el que Rowe y Andjusic han reclamado su papel de líderes en la cancha, ya que no sólo realizaron un buen trabajo individual, sino que contribuyeron a que también lo hicieran sus compañeros.

Pero el CAI Zaragoza no será un rival fácil, ya que es un equipo solvente, que se sitúa en una cómoda novena plaza en la clasificación, con seis victorias ante equipos como Bilbao Basket y FIATC Joventut, a los que se ha añadido el Unicaja la pasada jornada, y otras tantas derrotas.

Además, el CAI Zaragoza es un equipo que está jugando la Eurocup y que ha acabado tercero de su grupo con seis victorias y cuatro derrotas, con lo que ha podido pasar a la siguiente fase.

Los vallisoletanos deberán hacer un partido serio, mantener la intensidad defensiva y aplicarse en el apartado reboteador, que es una de sus principales debilidades, si quieren sacar algo positivo del pabellón Príncipe Felipe, donde el conjunto maño tratará de hacerse fuerte.

El partido se disputará mañana a partir de las 20.00 horas en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza y será dirigido por el trío Martín Bertrán, Guirao y Cardús.