Redacción, 2 jun. 2012.- El Real Madrid será el rival del FC Barcelona Regal en la gran final de la Liga Endesa, tras superar por 76-69 al Caja Laboral en el quinto y decisivo choque de semifinales. Un gran Felipe Reyes, 12+9, fue en esta ocasión el líder del equipo blanco.
Ahora sí, había llegado el momento de la verdad. Los dos conjuntos se jugaban el todo o la nada y, teniendo en cuenta lo sucedido en los cuatro encuentros precedentes, poca gente se atrevía a pronosticar el último resultado.
Con un Nocioni recuperado de su lesión como gran novedad en el cinco del Caja Laboral, y un auténtico ambientazo en las gradas del Palacio de Deportes, que batió su récord de asistencia de la temporada, arrancó el duelo decisivo.
Fue precisamente el argentino el que inauguró el marcador a los pocos segundos del inicio, mientras en el Real Madrid, después de errar sus primeros intentos, fue Novica Velickovic el que abrió la cuenta de su equipo desde la línea de tres, cuando ya se habían cumplido los dos minutos de juego (3-2).
Esos compases iniciales volvieron a demostrar, una vez más, que la igualdad iba a ser la gran protagonista del partido, aunque como ya sucediera en el último encuentro disputado en Vitoria, fue el conjunto baskonista el que tomó las primeras ventajas (9-14, m. 5). Aun así, el Real Madrid no se amilanó, apretó en defensa y, con un parcial de 5-0 volvió a recortar distancia, colocándose de nuevo a dos puntos (12-14, m.7,5).
Sin embargo, no sentó bien a los blancos el tiempo muerto que frenó su reacción. Muy al contrario, el Caja Laboral respondió, tras él, con un nuevo parcial de 0-8 que le otorgaba la máxima ventaja del encuentro (12-22), a sólo un minuto para el final del primer periodo, al que se llegó con 14-24 en el electrónico.
Reacción blanca
El segundo cuarto comenzó con Sergio Rodríguez como nuevo director de juego del conjunto blanco, en la búsqueda de encontrar ese ritmo más rápido que pudiera beneficiar a su equipo.
Y parece que lo consiguió o, al menos, provocó que la defensa baskonista encontrara mayores problemas para controlar a su rival, lo que llevó el partido a un nuevo tiempo muerto, esta vez solicitado por Dusko Ivanovic, que veía como la diferencia volvía a ajustarse (20-26, m. 12,5).
El control del rebote estaba siendo del equipo vitoriano que esta vez sí había conseguido frenar el rebote ofensivo del Real Madrid. No por eso, Felipe Reyes desaprovechaba la ocasión para, en el minuto 14, batir el récord de Arvydas Sabonis y convertirse en el máximo reboteador de la historia del Playoff.
Fue Sergio Rodríguez quien, con una estética bandeja, completaba la remontada, para colocarse los blancos por delante en el minuto 16 (31-30).
La tensión era evidente y las protestas hacia ciertas decisiones arbitrales empezaban a aflorar en las gradas y en los banquillos. El ritmo del partido lo estaba marcado de nuevo el Real Madrid que, con los Sergios en pista estaba mostrando su mejor cara.
Enfrente, el Caja Laboral ajustaba su defensa y apostaba por el tiro exterior, siendo precisamente un triple de Maciej Lampe el que dejaba el 35-35 en el electrónico a un minuto y medio del descanso, equilibrio que se mantenía cuando los equipos tomaron el camino del vestuario (37-37).
Minutos de igualdad
En la reanudación, el Caja Laboral volvió a apostar por la defensa, en su búsqueda de frenar el ritmo que más le beneficiaba a su rival. Y, de inicio lo consiguió, dejando al Real Madrid sin anotar algo más de dos minutos y tomando de nuevo el control en el marcador en los primeros compases del tercer cuarto (39-44, m.24).
Pero a los baskonistas les estaba faltando esa tranquilidad que tantas veces, a lo largo de esta serie, les ha pedido su técnico, que hacía gestos de contrariedad en la banda en cada oportunidad perdida por su equipo para abrir más la diferencia.
Mientras, el Real Madrid buscaba a un Velickovic en estado de gracia, y el serbio respondía anotando cinco puntos consecutivos que devolvían, por enésima vez, la igualdad (44-44, m. 26).
Una falta en ataque de Kyle Singler y una canasta anulada por una personal anterior de Oleson, provocaron nuevas protestas en la afición blanca y el enfado de Pablo Laso, que veía como el partido volvía a ser un continuo toma y daca, en el que el más mínimo fallo podía cobrarse muy caro.
Un nuevo triple de Velickovic, el tercero de su cuenta particular, cerraba el tercer cuarto con 53-51 para el Real Madrid.
Sentenciando el choque
Todavía no había nada dicho. Sólo le quedaban 10 minutos a esta eliminatoria y cualquiera de los dos equipos podía hacerse con el triunfo. Estaba más claro que nunca que aquel que supiera controlar mejor los nervios y no perdiera en ningún momento la concentración tendría mucho ganado.
Pablo Prigioni empataba con una bandeja en el minuto 34 (59-59), aprovechando la pérdida de un Sergio Rodríguez que sólo unos segundos después se redimía convirtiendo el triple que ponía de nuevo por delante a su equipo (62-59).
Jaycee Carroll, que había pasado desapercibido en los partidos anteriores anotaba un nuevo triple y, a continuación, el base canario robaba el balón para dejar una bandeja que ponía a su equipo más cerca de la final, mediado el último cuarto (67-59).
Pero el Caja Laboral, acostumbrado a vivir partidos con este nivel de exigencia, no se iba a dejar llevar. Buscó los huecos dentro de la zona para, si no conseguía la canasta, sí al menos forzar la personal que le llevara a la línea de tiros libres.
Y pese a que eso le estaba saliendo bien, resultaba muy difícil luchar contra un rival que, en ese momento, estaba sumando de tres en tres. Así, del 68-63 se volvió a los nueve de diferencia, tras clavar Carroll un nuevo lanzamiento desde más allá de la línea de 6,75 y sumar Felipe Reyes un tiro libre y una canasta en la siguiente posesión de su equipo (74-65, m.38,5).
Ahora sí, el reloj corría a favor de los blancos. El Real Madrid decidió entonces pausar sus ataques, dejar que el reloj corriera y aprovechar cada oportunidad que se le presentara.
Un espectacular mate de Sergio Llull cerró la cuenta blanca, que de este modo, aseguraba el triunfo 76-69 y se aseguraba su presencia en la gran final de la Liga Endesa, donde se verá las caras con el FC Barcelona Regal.