UCAM Murcia visita la propicia pista del CAI Zaragoza

Zaragoza/Murcia, 12 Nov. 2011 (EFE).- El CAI Zaragoza intentará reencontrarse con el triunfo ante el UCAM Murcia, después de dos dolorosas derrotas consecutivas y de paso cerrar la página negra que arrastra con el conjunto murciano en el Pabellón Príncipe Felipe.

Aunque en esta ocasión lo único que habrá en juego será añadir una victoria al casillero de la Liga Endesa, los zaragozanos saben que imponiéndose a su rival podrán empezar a dejar olvidada su historia con los murcianos que en la capital aragonesa certificaron tanto un ascenso a la máxima categoría (temporada 2005-2006) como la permanencia (2008-2009) en detrimento de los aragoneses.

Otro aspecto destacado por el morbo que siempre encierra es que en las filas del equipo que entrena Luis Guil militan hasta cuatro jugadores que han defendido la camiseta roja: David Barlow y Andrés Miso la pasada temporada, Pedro Rivero y Sergio Pérez Anagnostou.

En esa pista propicia, el UCAM Murcia busca su primer triunfo como visitante. El conjunto de Luis Guil, que ocupa el 12º puesto con un balance de 2-4 y que el pasado domingo venció por 71-65 ante el Fuenlabrada, todavía no se ha estrenado a domicilio, ya que ha perdido en sus salidas a Badalona, Gran Canaria y Bilbao.

Los precedentes no pueden ser mejores para el equipo grana, aunque su entrenador ha avisado lo que les espera. "Éste es de esos partidos que puede marcar la temporada y lo afrontamos con muy buena disposición para ganarlo. Debemos competir fuera de casa al cien por cien en una cancha muy difícil y demostrar si queremos dar un paso más", ha dicho Guil.

En su opinión, se vivirá "un pique especial" por los precedentes entre ambos clubes y ha indicado que "será clave parar a su base, ya sea Cabezas o Van Rossom, a Wright y a Hettsheimeir".



El entrenador del CAI Zaragoza, José Luis Abós, calificó aquellas derrotas en su comparecencia previa de "anécdota que no cuenta" para este enfrentamiento, pero está claro que los aficionados rojillos, que en ambas ocasiones abarrotaron el recinto zaragozano, no lo han olvidado y necesitan que su equipo salde definitivamente esa cuenta pendiente.

Además, el triunfo permitiría a los zaragozanos volver a la senda de las victorias y convertir de nuevo su pista en un fortín muy complicado de asaltar para los adversarios de su mismo nivel, tras la inesperada derrota que encajaron en su anterior comparecencia en casa frente al Lagun Aro GBC.

Después de tres derrotas consecutivas, el equipo de Abós inicia ante los murcianos una semana en la que dispone de una buena oportunidad para dar un salto de cualitativo en la clasificación. El jueves 17 de noviembre volverá a jugar en casa, el partido aplazado de la primera jornada contra el Blancos de Rueda Valladolid, y el domingo visitará la pista del sorprendente Assignia Manresa de la que la temporada pasada salieron escaldados los zaragozanos.

Uno de los temores que pueden tener los zaragozanos es la ralentización que provocan en el juego los murcianos, que les hace ser el segundo equipo de menor anotación, con un promedio de 64 puntos por encuentro, mientras que reciben una media de 69,5 puntos, algo que en la mayoría de las ocasiones se les termina por atragantar. A favor de los rojillos está el que su rival esta temporada todavía no ha sido capaz de anotarse la victoria lejos de su cancha.

Para este partido, el técnico zaragozano tendrá a su disposición a todos los componentes de la plantilla que han podido trabajar con normalidad durante la semana al margen de "cosas leves, pero nada grave".

Guil cuenta con la duda del alero hispano argentino Juan Ignacio Jasen, con molestias en una rodilla.