Dentro del cuerpo de entrenadores que la selección brasileña ha traído a los Juegos Olímpicos de París 2024 destaca la presencia de Tiago Splitter. El exjugador, entre otros equipos de Baskonia y Valencia Basket, comenzó hace unos años a dirigir su futuro profesional hacía lo banquillos, siendo técnico encargado de desarrollo de jugadores en Brooklyn Nets y entrenador ayudante en Houston Rockets.
Para Splitter, ser entrenador “es algo que siempre quise. Fui trabajando en los últimos años como liderar un grupo, como entender el baloncesto de una forma macro, no sólo como jugador que la entiende micro, entender cómo funcionan los sistemas, las diferentes alternativas de un ataque de una defensa… Fui ganando espacio en la NBA y ahora tengo la oportunidad de estar como entrenador en París”.
Él, que ha sido jugador en Europa y Estados Unidos y conoce cómo funcionan ambos estilos de juego considera que entre la NBA y Europa “como dirección no sé si cambia tanto, pero el juego es distinto. El juego es más directo, con mucha calidad física en Estados Unidos; Europa cada vez se está haciendo más rápido y a la hora de dirigir sí que hay diferencias, hay formas de liderar con personalidades distintas, pero es cuestión de adaptarse a lo que tienes a tu alrededor”.
Cuando acabe los Juegos Olímpicos, Splitter tendrá un nuevo objetivo estrenándose como primer entrenador en Paris Basketball, el potente proyecto francés que quiere competir con los mejores de Europa.
Sin embargo, el brasileño no olvida su relación con la Liga Endesa y; preguntado por si le gustaría entrenar, asegura que “desde luego que sí. Es una liga que me gusta mucho, es la liga más fuerte de Europa. Hay otras ligas que están creciendo como la francesa, pero la Liga Endesa es seguramente una de las mejores del mundo”.