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El rebote condena a España en el estreno olímpico (92-80)

La selección masculina comenzó con derrota frente Australia en un partido igualado donde el mayor físico de los ‘aussie’ se impuso en las zonas. Los 27 puntos de Aldama no evitaron la derrota

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La selección masculina arrancó los Juegos Olímpicos de París 2024 con derrota frente Australia. El equipo fue a remolque la mayor parte del encuentro y penó su desventaja física en las zonas (Australia ganó la batalla del rebote 46-33) con un resultado final demasiado abultado para la igualdad del duelo (92-80).

España tuvo un inicio frío, desconectada en ataque y concediendo demasiado a una Australia que, aunque contó con la baja del exazulgrana Dante Exum, entró más más enchufada en el duelo.

El equipo de Sergio Scariolo se sintió, por momentos, ofuscado, y antes de acabar el primer cuarto se vio 14 puntos abajo (31-17). Tuvieron muchos problemas para contener las penetraciones rivales, especialmente de Josh Giddey (17 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias), y se sintieron incómodos con el permanente contacto en defensa de Australia y una gestión arbitral errática y cambiante por momentos.

España cambió de cara en el tercer cuarto y llegó a ponerse dos puntos arriba (54-56), pero una ligera desconexión mando al traste el buen trabajo realizado. La jerarquía de Patty Mills (19 puntos)y el trabajo interior de Jock Landale (20 puntos y nueve rebotes), penaron a un equipo donde sólo Santi Aldama (27 puntos y cinco rebotes) y Sergio Llull (17 puntos) pudieron mantener el tirón ofensivo.

España nunca se fue del partido, pero tampoco llegó a meter miedo en el último cuarto a una Australia que se sujetó a su mayor fuerza interior cuando el acierto decayó y se llevó el primer triunfo en el torneo de baloncesto.

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No empezó bien el partido para España, un tanto fría en defensa y errática en ataque. Falló sus cinco primeros triples, mientras que Australia sacó provecho de sus tiros libres para tomar la primera ventaja en el marcador (18-7).

Australia tenía bien aprendida la lección y complicó la recepción de balón de Lorenzo Brown (siete puntos y siete asistencias) y blindó su aro para que Willy Hernangómez (14 puntos) no sumara con facilidad. En ataque, la superioridad física de Josh Giddey y Dyson Daniels (13 puntos y siete rebotes) les hacía sumar con demasiada facilidad para lo que era deseado.

España metió a la vieja guardia, pero la diferencia seguía creciendo tras dos triples consecutivos de Giddey, un jugador para nada fiable desde el tiro lejano. Todo en el inicio era adverso y eso se notó en ell ánimo de los jugadores de manera que Usman Garuba recibió una antideportiva por enzarzarse con un rival tras señalarle falta en ataque.

La mejor noticia de los primeros minutos es que la ventaja no fue a más y bastaron dos ráfagas de Sergio Llull al comienzo de segundo cuarto para meterse de lleno en el partido (31-27). Un buen momento cortado de raíz por Australia tanto en lo físico como en lo verbal. En un duelo mal gestionado por el arbitraje, el ‘trash talking’ de Giddey a varios jugadores españoles volvió a sacar de punto al equipo y permitió que los australianos cogieran oxígeno en el marcador.

En el fangoso terreno por el que el partido transcurrió durante varios minutos, apareció Aldama con dos triples para volver a apretar el marcador. Entre él y Willy mantuvieron al equipo para llevarlo al descanso creyendo en la remontada (49-42).

El interior español, siguió entonado en la reanudación y cinco puntos seguidos metió nuevamente el choque en cuatro puntos de diferencias. La cara de España había cambiado, había más determinación y eso también se trasladaba en la eficacia anotadora y dos triples consecutivos obraron un parcial 0-9 con el que el equipo se puso por primera vez por delante (54-56).

Australia se había parado y eso lo entendió Patty Mills. El base asumió galones de veterano y devolvió el parcial 8-0 para situar nuevamente a su equipo por delante en el marcador. Extrañamente, España se salió del partido y, por mor de su falta de rebote defensivo y pérdidas de balón, le tocaba seguir remando tras un cuarto donde, pese a las idas y venidas, quedó en tablas.

Solventados varios problemas a lo largo del encuentro, el del rebote ofensivo permaneció ofreciendo a Australia segundas y terceras oportunidades (capturó 14 rebotes ofensivos). Eso le hacía ir cinco puntos arriba (73-68) a falta de seis minutos para el final, y ese fue el reto español que tenía que superar para volver a remontar

Lo intentó y llegó a ponerse a cuatro puntos, pero un par de fallos en ataque y la certeza australiana en la pintura sellaron la victoria ‘aussie’. De por sí ese ya es un problema, pero lo fue aún más con los postreros triples de Australia que dejó la renta en unos 12 puntos nada favorables pensando en el complejo sistema de clasificación del campeonato.