Manresa (Barcelona), 12 feb. 2005 (EFE).- El Ricoh Manresa afrontará mañana en su pista un determinante partido contra el Gran Canaria (12:30 horas), ya que de sumar una nueva derrota podría ir a parar a la zona de descenso.
Para ello, el entrenador del Manresa, Ricard Casas, contará mañana con las dos novedades del equipo, Rodney Elliott, que ya debutó en Badalona, y Dan Miller, que seguramente lo hará mañana.
El Ricoh ha ganado sólo un partido de los diez últimos que ha disputado. Una mala racha a la que el equipo catalán quiere poner fin ante el Gran Canaria.
El base Rafa Martínez aseguró que para el Ricoh Manresa el choque contra el Gran Canaria es determinante. Por lo que se refiere a sus dos nuevos compañeros, Martínez explicó que se han adaptado "muy rápido" y que confía "en que nos ayuden a mejorar nuestro rendimiento".
El base del Manresa opinó que los nuevos refuerzos contribuyen a que el equipo catalán "juegue mucho más rápido, más agresivo y con otro dinamismo. Así intentaremos suplir la baja del Harper (Williams), que para nosotros es muy importante".
Los catalanes tendrán delante a un equipo con viejos conocidos del Nou Congost, como Pedro Martínez y Roger Esteller.
El base del Manresa explicó sobre el Gran Canaria que se trata de "un buen equipo" y que tiene un destacado juego de conjunto. "Si nosotros salimos con confianza, podremos ganar", apuntó.
A lo largo de la temporada, ha sido en el Nou Congost donde se ha visto al equipo catalán más fuerte y con mejor juego. Para aprovechar el tirón del Ricoh en su pista, el club ha organizado "la operación rojo", al invitar a todo el público a que mañana asista al partido con una pieza roja, el color que más identifica a los manresanos.
El Gran Canaria quiere pertrecharse de moral para la Copa del Rey con una victoria mañana en el feudo de un Ricoh Manresa, que tradicionalmente se le resiste en la ACB.
Los pupilos de Pedro Martínez, después de encajar la séptima derrota en Vitoria la pasada semana -el Tau será su rival de cuartos de final en el torneo eliminatorio de Zaragoza-, necesitan sorprender a los manresanos para defender la quinta plaza que ostentan en la fase regular.
El encuentro Manresa-Gran Canaria se ha jugado en trece ocasiones en la ACB y el balance es muy negativo para los isleños, que sólo han podido ganar en dos ocasiones. Además, los jugadores de Ricard Casas pretenden vengarse del 73-68 encajado en la primera vuelta y, de paso, oxigenar la meta de la permanencia.
En ese sentido, Pedro Martínez afirmó que el Ricoh no es un candidato al descenso: "Creo que ganará los suficientes partidos, aunque espero que lo consiga a partir de este domingo".
Según el preparador barcelonés, el Manresa ha acusado la lesión de Harper Williams, pero destacó que "ahora se han reforzado bien" y que van a visitar "una de las pistas más difíciles" de la ACB.
Aunque resaltó las individualidades que atesora el Ricoh, Martínez dio mayor valor al "bloque" del conjunto manresano, que incrementa su rendimiento cuando actúa como anfitrión.
El Gran Canaria mantiene "tocados" con diversos problemas físicos a Savané, Camps y Esteller, pero si las molestias no van a más serán alineados, al igual que el escolta canterano Roberto Guerra, que se vestirá de nuevo de amarillo, después de estar alejado durante varias semanas de las canchas por lesión de tobillo.