Será difícil que Ferran Bassas olvide su regreso a Badalona. Ya no sólo es por volver allí donde se formó, por hacerlo bajo las extrañas circunstancias de jugar sin público o por el importante triunfo cosechado frente a Unicaja. Quizá lo más anómalo del partido sea su propia actuación.
Y es que el base de Barcelona dejó de lado sus habituales virtudes para destacar en una faceta tan poco habitual en él como es el rebote. Ferran Bassas logró nueve rebotes y marcó su tope en Liga Endesa.
Bassas, que acabó como máximo reboteador del encuentro, se mostró muy activo durante todo el encuentro en la lucha por los rebotes y destacó con cuatro rebotes ofensivos. Uno especialmente importante porque a poco más de un minuto para el final sirvió para que el propio jugador anotase una canasta que acabó siendo decisiva.
Con 181 centímetros, no es habitual que destaque en la pelea bajo los aros, pero esta vez su garra ayudó a conseguir una importante victoria.